Lectura fácil: escribir para todos

Lectura fácil. Este término, aparentemente sencillo recoge un objetivo esencial para educadores y creadores de contenidos. Podríamos decir que el objetivo final es conseguir que administraciones, empresas y educadores creemos textos escritos que puedan ser fácilmente leídos y comprendidos por las personas con dificultades intelectuales en primer lugar pero también por colectivos como inmigrantes, ancianos y ciudadanos con escasa formación cultural o alumnos con problemas concretos de lectoescritura.

En definitiva, las parámetros de los textos de Lectura fácil deben ser incorporados a nuestro trabajo diario por todos aquellos que intentamos transmitir información a los demás. Será una manera de mejorar la calidad de nuestros escritos y al mismo tiempo reflexionar sobre el éxito de nuestra comunicación. ¿Cómo empezar a hacer esto? La guía Información para todos, material que presentamos en este artículo de Kubyx, puede ser el primer paso.

Escribir bien es algo más que escribir con corrección

Durante mi vida profesional (como profesor o como responsable de la creación de contenidos) he elaborado gran cantidad de materiales escritos: temas para mis alumnos, textos de comprensión, unidades didácticas, artículos en blogs… Todos estos escritos han estado siempre dirigidos a trasmitir datos e informaciones a otras personas.

Siempre he intentado redactar con claridad, resumir bien la información y, en la medida de lo posible, centrar la atención en aquello que yo consideraba más importante. No obstante, descubrí recientemente que muchos de los contenidos que había elaborado tenían algunos problemas que hacían que a los posibles lectores les resultara más difícil entenderlos. Es más, fui consciente de que, a pesar de mis esfuerzos, gran parte de la información no era percibida por quienes leían lo que había escrito.

Por ejemplo, los tipos de letra que yo usaba hacían mas difícil la lectura, otras veces, las imágenes con las que ilustraba un recurso añadían demasiada información y acababan confundiendo más que aclarando. Incluso algo tan común como las abreviaturas o los símbolos podían ser una barrera, para que mis posibles lectores entendieran lo que les estaba contando.

¿Por qué mucha gente no comprende nuestros textos?

No llegué a tomar conciencia de estos y otros posibles problemas hasta que conocí la llamada “Lectura fácil”. Este término alude a la necesidad de que todos los materiales escritos que leemos puedan ser leídos y comprendidos de una manera sencilla por personas con dificultades.

Pensemos por ejemplo, en personas mayores que se enfrentan a textos legales imposibles de leer, inmigrantes que llegan a nuestro país dominando solo los rudimentos del lenguaje o a alumnos que, sin tener un trastorno diagnosticado, tengan serias dificultades para escribir.

La “lectura fácil” nos plantea por tanto, la ineludible necesidad de crear documentos comprensibles por su forma, por su redacción y también por el uso de elementos estéticos complementarios, como iconos e imágenes. Pero ¿Cómo conseguir esto? ¿Cómo asegurarme de que mi material puede ser bien usado y comprendido por todos?

 

Una guía para aprender a escribir… mejor

Una buena manera de empezar puede ser mediante el uso de un material, que desde hace muy poco tiempo está en mi mesa de trabajo y que considero casi imprescindible. Se llama Información para todos (Las reglas europeas para hacer información fácil de leer y comprender). Es un documento que partió de la necesidad de difundir pautas para crear documentos de lectura fácil.

Este documento es el resultado del proyecto europeo Pathways, que conllevaba el diseño de unas pautas básicas para la creación de escritos. La versión española de estos manuales ha sido traducida y adaptada por FEAPS, que ha editado cuatro guías que pueden ser descargadas e incluso leídas por nuestro móvil mediante códigos QR.

Información para todos… es un manual que recoge unas normas o reglas sencillas, pero imprescindibles para que cualquier persona elabore información fácil de leer y comprender. Las reglas de esta guía se refieren, no solo a los escritos tradicionales sino también a la información electrónica o incluso a la creación de información en formato de audio o vídeo.

Por ejemplo, ¿sabemos que los textos justificados son muy difíciles para las personas con discapacidad intelectual? ¿alguna vez hemos pensado que la portada de un CD o un DVD pueden hacer que algunos usuarios no comprendan bien su contenido? ¿Nos hemos dado cuenta de que las listas de cosas o palabras separadas por comas son muy difíciles de comprender? O para terminar con los ejemplos ¿Somos cuidadosos cuando usamos los pronombres para que estos se refieran con exactitud a la palabra que nos interesa?

En un principio, el material está concebido para quienes creen recursos para ciudadanos con discapacidad intelectual. Sin embargo, una sencilla reflexión nos llevará a comprender que la necesidad de encontrar textos con lectura fácil se extiende a diferentes colectivos. Son solo algunos ejemplos de las recomendaciones que aparecen en este material, elaborado por FEAPS y el proyecto «Inclusion Europe«.

 

Como miembro del CeDeC y responsable de la edición de algunos contenidos quería poner a disposición de todos este recurso. En mi opinión será una gran ayuda para hacer materiales no solo más accesibles sino sobre todo de más calidad técnica y humana. Además, y en primer término, nos llevará a reflexionar sobre cómo escribimos y para quién lo hacemos.

Más información de este proyecto en la sección de accesibilidad de la web de FEAPS:

http://www.feaps.org/conocenos/ciudadania/accesibilidad.html