Alumnos y alumnas que quedan por las tardes en sus casas para preparar los trabajos y que piden ir al instituto por las tardes para preparar sus tareas, que llegan a casa y no paran de mandar mensajes para que sus profesores les resuelvas dudas. Estudiantes que han pasado de la desmotivación a la implicación.
Este es el mejor resumen de los resultados de la experiencia de Aprendizaje basado en proyectos (ABP) que llevamos a cabo el último curso en el Instituto «Clara Campoamor» de Ceuta.
Una propuesta tan sencilla como preparar debates sobre la situación del Amazonas los ha convertido en protagonistas y creadores motivados del aprendizaje.
La experiencia que presentamos tiene lugar en el instituto «Clara Campoamor» de Ceuta. Se trata de un centro con no muy buena fama por encontrarse en una de las zonas periféricas de la ciudad y en el que casi la mitad del alumnado no finaliza la Educación Secundaria Obligatoria. En nuestro instituto intentar motivar al alumnado se convierte en una tarea diaria puesto que lo que motiva hoy, mañana no lo hará.
Para responder a esta necesidad, diseñamos en el curso pasado una experiencia didáctica según el modelo ABP a la que llamamos «The world around us speaks english»: «amazon rainforest international summit». El desafío que planteamos a nuestros alumnos fue la realización en inglés de un debate sobre el tema. En este debate, cada alumno tenía un rol diferente y tenía que presentar y defender su opinión frente al resto de la clase.
Hasta llegar al momento del debate, los chicos y chicas se enfrentaron a tareas de forma individual (como grabaciones de vídeos para su posterior difusión en Internet) y tareas colectivas (como la creación de un póster informativo creado con la aplicación «Thinglink» o la grabación de un reportaje utilizando la técnica del croma).
Por qué cambiar mi metodología
¿Cómo empezó todo? En realidad como surgen la mayoría de las cosas buenas, sin planearlo, siguiendo una iniciativa personal y dejándote llevar por el entusiasmo de gente que te rodea, que intenta trabajar de una manera diferente.
Por un lado, a principios de este curso escolar acabé mi línea de investigación del programa de Doctorado sobre «Las estrategias del aprendizaje del inglés en la Educación Secundaria Obligatoria», tomando como base las estrategias que utilizaban los alumnos que cursaban una educación en un programa bilingüe frente a los alumnos que no pertenecían a este programa.
Cuando terminé la línea de investigación quise seguir profundizando sobre este tema y, de repente, un compañera del centro me comentó que el año pasado algunos compañeros habían estado trabajando por proyectos con determinados grupos de alumnos, generalmente grupos que no eran muy buenos bien académicamente hablando, o bien por comportamiento.
Pensé, ¿por qué no utilizar esta metodología también con un grupo bilingüe?, ¿cómo reaccionarían estos alumnos a esta metodología que nunca antes habían experimentado? Me pareció que podríamos obtener frutos muy interesantes y, sin dudarlo, me uní a este grupo de profesores interesados en ABP.
Formación como punto de partida
Por otro lado, también se nos informó en un claustro ordinario que el instituto iba a formar parte del Plan de Cultura Digital y se aconsejó a todos los profesores que impartieran clase al primer curso de la ESO que participaran en él, ya que era el curso que iba a recibir las tablets para poder desarrollarlo.
A pesar de que este curso no he tenido ningún primero de ESO, decidí presentarme voluntaria para recibir la formación de dicho plan, ya que me parece que en los tiempos que corren la formación en las nuevas tecnologías es esencial y esto seguro le iba a dar un enfoque diferente y mejorado al proyecto que tenía en mente desarrollar con mi 2º ESO bilingüe.
Y así transcurrió el curso, por un lado en ABP formándome con la ayuda del gran maestro Fernando Trujillo Sáez, y por otro en el Plan de Cultura Digital con la incondicional ayuda de Margarita Gentil Benítez y Sergio González Moreau, nuestros asesores del MECD.
Mejor un proyecto interdisciplinar
En una de las reuniones que tuve con nuestro grupo de ABP se planteó que los profesores que impartíamos clase en los mismos grupos nos agrupáramos para que, en la medida de lo posible, el proyecto a realizar con el grupo se pudiera llevar acabo simultáneamente con diferentes materias.
Y así encontré a mi colaboradora: mi compañera África Trujillo que imparte la asignatura de Ciencias Naturales en inglés en este curso y que quería tratar diferentes problemas medioambientales en el Amazonas.
Como hemos explicado anteriormente diseñamos así una propuesta ABP en la que el desafío que planteamos a nuestros alumnos fue la realización en inglés de un debate sobre el tema.
Hasta llegar al momento del debate, los chicos y chicas se enfrentaron a tareas de forma individual (como grabaciones de vídeos para su posterior difusión en Internet) y tareas colectivas (como la creación de un póster informativo creado con la aplicación «Thinglink» o la grabación de un reportaje utilizando la técnica del croma) que le llevaron a la obtención de un producto final.
¿Por qué este diseño de proyecto? Porque nos permitía trabajar los objetivos curriculares que nos habíamos planteado conseguir.
Objetivos generales
- Proporcionar al alumnado las herramientas necesarias para que puedan desarrollar la competencia comunicativa en lengua inglesa.
- Adquirir vocabulario específico de las Ciencias Naturales y Ciencias Sociales para emplearlo en la expresión oral en esas asignaturas.
- Trabajar la expresión oral en lengua inglesa, desarrollando en nuestro alumnado la capacidad de expresarse con fluidez fuera del contexto escolar.
- Estimular el desarrollo de la responsabilidad, la autonomía y la cooperación entre iguales.
- Compartir experiencias de la vida cotidiana con alumnos que viven otras realidades.
Estos objetivos generales se concretaron en los objetivos específicos que propusimos en nuestro proyecto:
- Investigar y entender la importancia de la selva, en general, y de la Selva Amazónica en particular, en cuanto a sumidero de oxígeno en el planeta, así como entorno natural con mayor biodiversidad de la Tierra, y la importancia de esos recursos naturales para la población mundial.
- Reflexionar sobre las acciones individuales, locales y globales que contribuyen tanto a degradar el Amazonas, como a su preservación.
- Conocer la importancia del desarrollo sostenible tanto desde las pequeñas acciones particulares como desde las acciones globales.
- Comprometerse a llegar a un acuerdo para establecer futuras acciones o políticas encaminadas a conservar la riqueza en biodiversidad de esta zona del planeta.
- Profundizar en el conocimiento de las principales problemáticas a las que se enfrenta la región.
- Establecer una relación entre el entorno natural y cultural, analizando cómo se influyen mutuamente (tribus que viven en el Amazonas y las influencias antrópicas externas debida a intereses económicos).
- Reflexionar sobre la repercusión de la aldea global en el entorno natural y cultural.
- La metodología va a ser el Aprendizaje Basado en Proyectos, en el cual el alumnado va a tener una participación activa representando roles y siendo los protagonistas de su aprendizaje, potenciando la inteligencia emocional y el aprendizaje autónomo.
- Aplicar las nuevas tecnologías de la información para la búsqueda de información y presentación de las diferentes fases del proyecto.
- Conocer y aplicar el vocabulario específico para llevar a cabo un debate, así como su estructura y exposición oral.
- Entender la importancia de la UNESCO como organismo internacional catalizador de la conservación del patrimonio natural y social del planeta, y su desarrollo sostenible en las futuras generaciones.
- Comprender la importancia de las efemérides como elemento concienciador para la sociedad, en concreto, la celebración del Día del Medio Ambiente (5 de junio).
- Concienciar sobre la igualdad efectiva y real de género.
Resultado: alumnos motivados, profesora entusiasmada
Confieso que al inicio del proyecto estaba un poco asustada, ya que era la primera vez que usaba esta forma de trabajar. Sin embargo el resultado, la implicación y el interés de los alumnos fueron extraordinarios. Cada vez que les planteaba a los chicos y chicas una idea, ellos aportaban otras nuevas. A medida que avanzábamos en el proyecto, los alumnos demandaban más.
Nunca me había pasado antes, alumnos tan motivados que quedan por las tardes en sus casas para preparar los trabajos, que te piden que vayas con ellos al instituto por las tardes para poder ensayar, que llegan a casa y no paran de mandarte correos electrónicos para que les resuelvas dudas… La conclusión ha sido que les ha gustado tanto la nueva metodología que ¡piden seguir trabajando por proyectos el curso que viene!
Si es verdad que a lo mejor mi inexperiencia en este campo ha hecho que la preparación de las clases me lleve más tiempo que preparar una clase tradicional, pero supongo que nos pasa a todos los principiantes. Sin duda, es una experiencia que espero poder repetir el curso que viene.
Mi conclusión es que el deber de nosotros, los profesores, es investigar cómo motivar a estos alumnos a los que, a veces, parece no interesarles nada y, otras veces, cuando a lo mejor has dado con la tecla, parece que lo que les estás contando es lo que más les interesa del mundo.
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