Mi experiencia está basada en el uso de un recurso REA para Educación Primaria «Somos escritores… ¡Por primera vez!» que he adaptado a mi grupo burbuja de alumnos del CEIP VÍCTOR PRADERA de Elche (Alicante).
En el aula conviven 2 niveles de primaria, 2º y 3º (agrupación debida al COVID-19) con edades comprendidas entre los 6 y los 9 años y con diferentes ritmos de aprendizaje.
Para partir de los conocimientos previos se empieza la actividad con lluvia de ideas individual y de grupo, intervenciones al azar e Intervenciones voluntarias.
El objetivo principal es que el alumno sea capaz de planificar y escribir de forma reflexiva y dialogada, mediante la observación de modelos y con la colaboración de sus compañeros, textos de los géneros más habituales del nivel educativo, redactando el borrador, manteniendo el orden lógico y evitando repeticiones innecesarias, con un vocabulario apropiado y utilizando los recursos lingüísticos adecuados.
La metodología está adaptada a la nueva “normalidad” de la situación de la pandemia. Mientras los alumnos almuerzan en clase se presentan los vídeos explicativos de la actividad, con doble finalidad: aprovechar el tiempo y captar toda su atención evitando que hablen (mascarilla quitada).
El trabajo cooperativo sigue los pasos de Johnson & Johnson. (Responsabilidad para el cumplimiento de la tarea y aportación de todos, compartir ideas, intercambiar materiales e información y proponen cambios para mejorar o completar tareas). Los alumnos comparten la redacción de sus escritos en equipo: los leen, los muestran, los comparan y valoran de manera respetuosa atendiendo también a la rúbrica de evaluación.
Los recursos materiales son los propios del aula, ordenador, proyector, pizarra digital, impresora para plantillas. diferentes Apps, conexión a internet y biblioteca de aula.
Para la evaluación los alumnos hacen uso de la rúbrica individual como guía de trabajo y yo evalúo también con la rúbrica grupal.
VALORACIÓN
Los alumnos aprendieron cómo se describe de manera física y psicológica a las personas y a los animales a través de los vídeos y yo les reforcé con ejemplos accesibles a su nivel de comprensión y madurez.
Los estudiantes valoraron muy positivamente que se les ofreciera un amplio material (listados de adjetivos, etc. que llamamos “ayudita”) para utilizar en caso de sentirse atascados.
Las actividades estuvieron reguladas por los tiempos marcados por el cronómetro digital. Están aprendiendo a dosificar sus exposiciones para que todos tengan posibilidad de intervenir. Saben que deben escuchar con atención, aprobar o desaprobar ideas de los demás aportando ideas o razones con el fin de mejorar el trabajo de cada uno de los miembros del equipo.
Todas las palabras que surgieron y que no conocían se plasmaron en los murales de clase, para familiarizarse con ellas, al igual que aquellas de escritura difícil, como había, ayer, hoy, voy, soy, calle, estaba…
Se trabajó el tiempo a través de fórmulas de inicio, de continuidad y de finalización haciendo hincapié en los tiempos verbales y en los conectores.
Practicamos la estructura con clásicos sencillos como «Caperucita roja» y cortos de valores universales analizando y utilizando la tabla de identificación de estructura de CEDEC.
Y al final, conseguimos el primer borrador, que fue acompañado de un dibujo ilustrando la narración.
Solo puedo decir que, aunque la experiencia fue muy positiva, me habría gustado darle más tiempo al proyecto.
Lo que más me ha gustado del REA es cómo está pautado, cómo se describen los pasos a seguir y la cantidad de recursos y materiales adaptados ofrecidos para que no haya momentos de incertidumbre. Nadie dijo: «¿Qué pongo?», «¿Qué hago?»
Como recomendaciones y propuestas, me atrevo a decir qué haría yo la próxima vez que presente esta actividad:
- Repartir las «ayuditas» por grupos para que no se tengan que congregar junto a la pantalla.
- Elegir cuentos con estructura más sencilla que la que les puse.
- Involucrar a las familias en alguna actividad como por ejemplo la app de la línea de tiempo.
- Incluir el ejemplo de la descripción de la habitación como paso previo a la descripción del lugar.
- Repartir pegatinas para que escriban ellos las palabras difíciles y colocarlas ordenadas alfabéticamente en el mural de clase.
- Incluir las palabras a corregir como trabajo en equipo.
- Grabar la lectura de sus cuentos.
- Seguir aprendiendo y disfrutando del uso de los REA