«¿Necesitamos geometría en casa?» en el IES Bajo Guadalquivir

 

A lo largo del primer trimestre del curso 2018/2019, el alumnado de 2º de ESO A del IES Bajo Guadalquivir de Lebrija (Sevilla) y su profesores de matemáticas Cristóbal Milla y Concha Pereira, hemos trabajado el bloque de geometría conforme a lo establecido en el currículo para este curso a través del Recurso Educativo Abierto (REA) “¿Necesitamos Geometría en casa?”, diseñado para el CeDeC por José Antonio Salgueiro González.

 

El punto de partida de alumnos y profesores

El proyecto se ha desarrollado con 4 grupos de 2º ESO. Un pequeño grupo de 11 alumnos había trabajado el año pasado por ABP. Uno de los grupos contaba con 8 de estos alumnos mientras que los tres restantes estaban repartidos por el resto de grupos. Exceptuando los alumnos con experiencia previa, los demás no habían incorporado nunca las TICs en su aprendizaje. De hecho, un número importante decía no tener correo electrónico.

Las motivaciones iniciales de nuestros alumnos y alumnas eran dispares:

  • Los alumnos con experiencia en ABP tenían opiniones positivas acerca de la nueva metodología y estaban encantados de repetir la experiencia.
  • Otros, no muy convencidos, entendían que la nota grupal podría perjudicar la suya en particular. Preferían una metodología y evaluación tradicional.
  • Una mayoría importante mostraba interés por trabajar la materia apoyándose en sus compañeros y en nuevas tecnologías.

Para la formación de grupos actuamos de la misma forma en los cuatro grupos: los alumnos con experiencia en ABP fueron coordinadores de algunos equipos. El resto de equipos se formaron atendiendo a los resultados académicos del año pasado, tratando de formar equipos heterogéneos de 4 o 5 alumnos.

El punto de partida de los profesores también era el mismo. Ninguno de nosotros teníamos experiencia en la metodología ABP. Ambos estábamos de acuerdo en que poner en práctica una metodología diferente y realizar una experimentación didáctica como ésta era una oportunidad para mejorar nuestra práctica docente. Aunque la sensación inicial era de incertidumbre respecto a la planificación diaria de las clases, a la evaluación y a la implicación de los alumnos.

 

¿Necesitamos geometría en casa?

El REA que hemos aplicado reta a los alumnos a crear su propia empresa de multiservicios. Esta empresa tiene por encargo reformar una vivienda y como producto final deberán, por un lado, redactar un informe técnico con todos los cálculos geométricos y numéricos necesarios y, por otro, deben publicitar la empresa de formas diferentes: mediante folletos publicitarios, una página web, un blog, un video promocional o una cuña publicitaria.

En todos los grupos hemos utilizado el REA en su versión HTML y no se han realizado modificaciones acerca del producto final. Para su desarrollo hemos seguido las orientaciones metodológicas del proyecto: a partir de la proyección de los diferentes escenarios del REA en la pizarra digital, los alumnos han ido resolviendo y corrigiendo los problemas en clase.

En cuanto al trabajo digital, los alumnos se organizaron para realizarlo fuera del horario escolar. En alguno de los grupos se han dedicado algunas sesiones para este trabajo utilizando las tablets y ordenadores del centro. La comunicación fuera del horario escolar entre profesores y alumnos para facilitar documentos, enlaces o entregar trabajos se ha utilizado la plataforma Classroom.

 

Productos finales

La estructura de todos los informes técnicos sigue las pautas establecidas en el REA. Los problemas resueltos los añadían a partir de fotografías de lo resuelto en clase. En el grupo con experiencia todos los equipos entregaron el informe técnico completo. La calidad de todos los informes digitales era buena en general.

Entre los folletos destacan unos más que otros. Entre los Blogs destaca el de un equipo de una alumna que había manejado esta herramienta el curso pasado.

Las páginas web también resultaron ser de cierta calidad:

 

¿Qué han aprendido los alumnos?

La resolución de los problemas planteados en cada escenario del REA ha permitido que los alumnos y alumnas estableciesen una conexión entre conceptos y problemas geométricos con la vida cotidiana y el entorno que los rodea. Para ello han utilizado el teorema de Pitágoras, han calculado áreas, volúmenes y han tenido que presentar un presupuesto final de reforma.

Al crear el informe técnico los alumnos han desarrollado su competencia digital de diferentes formas: potenciando su creatividad para diseñar un logo y un nombre para su empresa, editando documentos en los que han añadido imágenes y creando páginas web o blogs.

Al trabajar en equipo se desarrollan actitudes, destrezas y valores propias del trabajo colaborativo: nuestros alumnos han aprendido a organizarse y repartirse las tareas, han potenciado su autonomía y autoestima y han resuelto conflictos.

A pesar de que los resultados han sido bastante buenos, no podemos concluir que se haya debido a la experiencia previa en ABP de los coordinadores. Aunque estos alumnos y alumnas al principio del proyecto ejercieron cierto liderazgo (sobre todo en el trabajo digital), a medida que transcurría el proyecto, los demás componentes de los equipos también adquirieron protagonismo compartiendo ideas y tomando decisiones.

En los otros 3 grupos, los resultados han sido muy dispares (desde grupos con muy buenos productos finales, hasta algunos grupos en los que no se ha terminado el proyecto completo, alumnado puntual que ha dejado tirado a su equipo y no ha colaborado en nada…).

 

¿Qué nos ha aportado?

Valoraciones de los alumnos

Los alumnos han evaluado individualmente y luego por equipos lo que han aprendido y cómo lo han aprendido. A partir de dichas reflexiones se puede concluir que:

  • Todos los alumnos y alumnas valoran positivamente la relación que han mantenido con sus compañeros, destacando que les gustaba debatir entre ellos cuando resolvían los problemas y que habían recibido ayuda en aquello que no comprendían.
  • Resaltaban que les gustaba quedar fuera del instituto para trabajar (cuando conseguían ponerse de acuerdo), y sobre todo celebraban cuando no eran capaces de hacer algo y al final lo conseguían.
  • Respecto al desarrollo de la competencia digital y la generación de recursos digitales, todos reconocen haber aprendido algo que antes no sabían hacer. Por supuesto el cien por cien coincide en que las sesiones que más le gustaban eran aquellas en las que trabajaban con las tablets.
  • Preguntados los alumnos por las tareas que más les habían gustado destaca como parte favorita la creación de la empresa. Y como menos atractivo la resolución de problemas. A pesar de ello aquellos alumnos que han comentado sobre esto, han valorado positivamente su desarrollo, dado el alto grado de aplicación práctica.
  • Preguntados por si les gustaría repetir con esta nueva metodología: los resultados han sido un 90% de alumnado que prefiere este tipo de metodología. En cuanto al porcentaje de alumnos y alumnas que se ha declinado por la metodología tradicional, analizando el resto de cada una de sus encuestas, podemos concluir que su opinión se ha debido al mal funcionamiento del equipo principalmente.

 

Valoraciones de los profesores

Después del proyecto volvimos a la valoración mediante exámenes. Generalmente mediante la metodología con proyectos sube la nota media del grupo y se consigue más participación e interés en clase. Puntualmente hay casos de alumnado que obtiene individualmente mejores resultados y alumnado que directamente con ningún tipo de metodología muestra interés por trabajar.

¿Qué dificultades hemos encontrado?

  • La formación de grupos: Una vez realizados los grupos enseguida surgieron las protestas solicitando cambios, solventadas con razones como: no es necesario quedar siempre, se puede repartir trabajo y compartirlo con recursos TIC; hay que acostumbrarse a trabajar con todo tipo de personas, es lo que os espera en vuestro futuro laboral…).
  • Control del ruido: Al no estar acostumbrados a trabajar en grupo, las primeras clases eran muy alborotadas y desorganizadas. Se solucionan otorgándoles un papel directivo a cada alumno y orientándolos continuamente, y, con el desarrollo del proyecto, se van organizando con menos ayuda.
  • Mantener la motivación y el interés inicial por el proyecto. Comenzado el proyecto, el alumnado estaba muy perdido, eran incapaces de ver un trabajo a la larga, ni de imaginarse los productos finales. El problema se solucionó a medida que iban pasando las sesiones y los alumnos entregaban los trabajos parciales. También al ir mostrando en la PDI los trabajos que realizaban los diferentes grupos e ir felicitándolos por ello, fue un aliciente para aquellos alumnos que todavía no habían hecho ese trabajo.
  • Trabajo fuera del aula: Dado que el número de sesiones semanales que hay en segundo curso es escaso, los alumnos tenían que planificar parte del trabajo fuera del instituto. Esto para ellos era un problema y dejaron transcurrir el tiempo sin hacer nada por resolverlo. Entonces decidí ponerles plazos de entrega para cada tarea obligándoles a tomar decisiones. Algunos grupos consiguieron llegar a un consenso, otros decidieron repartirse el trabajo y hacerlo cada uno en su casa. Sobre todo, cuando se aproximaba la fecha de entrega.
  • El reparto de tareas entre los componentes del grupo también fue motivo de que en algún grupo hubiese desacuerdo. Para la detección del problema nos resultaron de utilidad los cuestionarios de autoevaluación de trabajo y de evaluación de grupo. Además de tener una comunicación continua con los alumnos. Preguntarles individualmente y en grupo cómo iban, qué dificultades tenían o cómo se distribuían el trabajo. Esta era una forma de que más o menos todos los componentes se implicasen y que entregasen los trabajos en plazo.
  • La Resolución de problemas en el aula: Para evitar que los alumnos esperasen a la corrección del problema en la pizarra para copiarlo, recurrimos a la técnica 1-2-4 controlándoles el tiempo de resolución. También nos ha resultado muy útil la planificación al detalle de cada sesión. Revisar previamente los problemas que se van a trabajar y llevar un control del tiempo en su resolución. Esta era una forma de controlar que algunos grupos terminasen mucho antes que otros o que algunos grupos ni siquiera hiciesen los problemas. Por cierto, si no los hacían hablaban entre ellos y se generaba más ruido.
  • La falta de recursos materiales. El centro solamente cuenta con 18 tablets y 3 ordenadores. Las tablets no eran la herramienta más adecuada para realizar el trabajo de seleccionar fotografías e incluirlas en las plantillas o para el diseño del logo o la creación del folleto.

 

¿Y ahora qué?

A la vista está, en las valoraciones de los propios alumnos, que esta forma de aprendizaje activo favorece no sólo el aprendizaje de contenidos y procedimientos, sino que los alumnos adquieren y desarrollan habilidades, valores y actitudes relacionadas con las siete competencias clave, ayudándoles a crecer como estudiantes y sobre todo como personas.

El REA “¿Necesitamos Geometría en casa?», está planificado al detalle, muy bien secuenciado, es muy motivador y con unos productos finales que potencian la creatividad y autonomía de los alumnos y alumnas. En nuestro caso era la primera vez que poníamos en práctica esta metodología y nos ha resultado muy cómodo en su ejecución. Por todo ello, animamos a cualquier compañero o compañera que lo lleve a cabo.