Motivación, desarrollo personal y espíritu de equipo a través de la MÚSICA

 

Esta experiencia parte de una realidad educativa común en nuestras aulas: alumnado desmotivado, masificación, escasez de recursos… e intenta generar oportunidades de aprendizaje. En nuestro caso, se ha utilizado el poder sinergético de la música para perseguir el desarrollo personal de cada alumno a través del sentimiento de pertenencia al conjunto sonoro y de su empoderamiento en el propio aprendizaje.

Mi nombre es Azahara Ruiz y soy profesora de música en el IES Eugenio Frutos de Guareña (Badajoz). Nuestro centro se enmarca en un contexto rural en el que la presencia de la educación musical prácticamente se reduce al entorno escolar y su valoración está más vinculada al ocio que a la educación integral del individuo.

 

Una reflexión previa, ¿por qué han elegido música?

Creemos que la motivación del alumnado es uno de los puntos de partida para abordar el aprendizaje, por eso nos detenemos en dibujar un “retrato colectivo de los intereses” de nuestros alumnos cuando eligen la asignatura de Lenguaje y práctica musical en 1º de Bachillerato en nuestro centro.

Alumnos en un aula de música

De la motivación del alumnado por el aprendizaje dependen las expectativas que se tienen en el mismo y la actitud con la que lo afrontan, y esto genera distintas conductas en clase: desde la pasividad más absoluta hasta la proactividad y el entusiasmo, o la voluntad de pertenencia a un conjunto musical.

Diferentes pensamientos de alumnos sobre la clase de música

Por otro lado, la asignatura de música sólo es obligatoria hasta 2º de ESO, por lo que es frecuente que en 1º de Bachillerato encontremos grandes diferencias en el nivel de competencia curricular del alumnado, que dependen no sólo de sus capacidades, sino de los años que lleven cursando la materia.

Curso 2019/2020: la demanda supera los recursos disponibles

La heterogeneidad de la que hablamos es la esencia de cualquier aula de secundaria, pero para el Departamento de Música del IES Eugenio Frutos de Guareña se ha concretado de una forma muy particular en el curso 2019/2020. A principios de septiembre teníamos un total de 34 alumnos matriculados en la asignatura de Lenguaje y Práctica Musical de 1º de Bachillerato. Los recursos de nuestro departamento son un aula de música de unos 30 m2, una dotación de instrumentos para grupos de entre 20-25 alumnos, un profesor y 4 sesiones semanales.

Aparece ahora la necesidad de ReHacer las actividades, ReInventar los recursos y ReAdaptar el espacio. Entonces buscamos un “proyecto” que:

  • Supla la falta de recursos materiales, empleando nuestro propio cuerpo u objetos de la vida cotidiana, como vasos de plástico o escobas, para hacer música.
  • Compense las diferencias de nivel de competencia curricular, permitiendo agrupaciones flexibles según el nivel de complejidad musical de la parte a interpretar.
  • Responda a todas las expectativas de los alumnos, trabajando con una estructura abierta en la que caben partes solistas, utilizando la figura del líder o director de grupo y la opción de interpretar partes más sencillas musicalmente.
  • Tenga cabida en el currículo del nivel.
  • Requiera y genere una actitud de participación activa y compromiso colectivo en clase, convirtiéndose a la vez en causa y motivo, a través de la sinergia de grupo.

Competencias necesarias para el correcto desarrollo de las clases

Performance musical con «lo que tenemos a mano»

Para la realización de  nuestro proyecto, emos elegido el ritmo como elemento musical protagonista de nuestro montaje. Podríamos dividir el proceso completo del montaje en tres fases:

Fase I: Práctica de aspectos técnicos y creación de sinergia musical.

Durante esta fase el planteamiento habitual de una sesión de clase ha sido:

  • Calentamiento colectivo de percusión corporal.
  • Ejercicios musicales con distinta finalidad: rondas de improvisación rítmica, polirritmias, ejercicios para trabajar la escucha colectiva, ejercicios para interiorizar el pulso a nivel de grupo, trabajo para la sincronía del golpe, ejercicios de memoria musical, lectura rítmica con notación convencional…
  • Práctica de una pieza musical concreta o de un fragmento de la misma, aplicando lo aprendido anteriormente y teniendo en cuenta aspectos de interpretación musical. Estos montajes o piezas musicales con sentido artístico de más o menos complejidad serán los que nos sirvan para evaluar los estándares y lo que finalmente mostraremos en público. A lo largo del trimestre hemos trabajado varias, de nivel ascendente de dificultad, llegando a la interpretación musical de distintas formas (imitación y memoria musical, musicogramas, lectura de partituras):
    • La primera ha sido la adaptación de un fragmento de un montaje de Mayumaná.
    • La segunda ha sido el famoso número de Cups.
    • Y la tercera y última ha sido Escobamdrum, la obra musical escrita por Frank J. Cogollos a 5 voces para escobas.
Ejercicios de preparación previos en clase

En clase, practicando ejercicios de preparación previos

Durante esta fase hemos utilizado distintas formas de agrupar a los alumnos. Para trabajar el pulso colectivo, la lectura rítmica o la sincronía percusiva, hemos trabajado con el grupo completo, mientras que para montar las partes polirrítmicas de Escobamdrum hemos agrupado a los alumnos del mismo nivel, generando grupos de niveles diferentes con un “líder” en cada uno de ellos.

Fase II: Preparación de la Performance Final.

La idea de unir todas las piezas citadas anteriormente en un único número musical es posterior al montaje y la evaluación de los distintos números por separado. Para llevarla a cabo nos pareció interesante que intervinieran los alumnos, aportando distintas soluciones escénicas y musicales para enlazar unos números con otros, y para ello les permitimos que se agrupasen libremente, teniendo en cuenta que todas las partes musicales tuvieran representación en cada grupo.

Ensayo general en clase

Ensayo general

Una vez claro el producto final, volvimos a trabajar con el grupo completo, si bien el nivel de asimilación y de consciencia colectiva era muy superior después del trabajo realizado en grupos pequeños. Sólo nos quedaba afianzar los enlaces y solucionar los problemas derivados del encadenamiento de distintas partes (distinto número de voces, distinta disposición espacial, distintos recursos musicales…).

Fase III: Representación de la Performance “Lo que tenemos a mano” en el Festival de Navidad.

El departamento de música suele organizar en diciembre una pequeña actuación en la que alumnos de distintos niveles muestran a sus compañeros y profesores parte del trabajo realizado en clase.

Actuación final en el festival de navidad

Actuación final en el Festival de Navidad

Mostrar públicamente el montaje final no fue el objetivo inicial de este proyecto pero esta ocasión nos dio la oportunidad de compartirlo con el resto de la comunidad educativa. Sabemos que este hecho requiere una mayor concentración y compromiso, tanto de los alumnos como del profesor, y además en nuestro caso se convirtió en una ocasión para evidenciar que el resultado de la práctica educativa depende tanto de las circunstancias que nos rodean como de nuestra capacidad de adaptarnos a ellas.

Evaluación del proceso

Al margen de los resultados de la evaluación del alumnado, realizada a través de observación directa y rúbricas para distintas fases del proyecto, valoramos la experiencia de forma positiva ya que creemos que se han superado muchas dificultades iniciales y hemos conseguido un proceso de aprendizaje que ha permitido a cada alumno aprender desde su propia individualidad a la vez que le ha hecho sentir parte indispensable de un conjunto.

Así mismo, ha sido muy interesante comprobar cómo los alumnos asumen distintos roles y distinta responsabilidad dependiendo de la forma de agruparse y cómo cada grupo tiene propuestas diferentes dependiendo de las cualidades de sus integrantes.

Además, nos parece importante hacer que el alumnado sea consciente de todo el proceso de aprendizaje, de las dificultades iniciales, la actitud necesaria para afrontarlas y los logros conseguidos, y así se lo hicimos saber al finalizar.