Pitágoras en una Unidad Gamificada. Una Experiencia del Club de los Números

 

Los alumnos de 2º de ESO del IESO “Vía Dalmacia” de Torrejoncillo (Cáceres), con su profesor Jose Pedro Martín Lorenzo, han vivido una experiencia práctica y gamificada para aprender geometría plana, áreas y perímetros en la materia de matemáticas. Este proyecto forma parte de una colección de experiencias matemáticas aplicadas a la vida real que el profesor Juan Pedro Martín Lorenzo recoge en su blog de aula “El Club de los Números”.  Se trata de un proyecto de trabajo muy  completo pues aborda contenidos y estándares de aprendizaje del currículo así como las competencias clave a través de tareas complejas.

 

El proyecto se ha planteado bajo el formato de un juego, “Pythagoras’Game” y el esquema de trabajo de un proyecto de ABP, utilizando la herramienta de autor de software libre ExeLearning que ofrece una maquetación muy adecuada y la posibilidad de incluir gran tipo de actividades.  Los alumnos realizan alternativamente a lo largo del proyecto tareas individuales y de grupo, comenzando con una sesión inicial de gestión de grupos y herramientas TICs, para facilitar el trabajo colaborativo y en red a lo largo del proyecto. Escoger un nombre de equipo, repartir los roles, diseñar un blog, conocer las herramientas de Drive o diseñar un avatar de grupo con Gimp, constituyen algunas de las actividades de esta sesión inicial, de manera que las Competencias Sociales y Cívicas y la Competencia Digital son desarrolladas a lo largo de todo el proyecto, además de, obviamente, la Competencia Matemática y en Ciencia y Tecnología.

Los alumnos de la clase han sido divididos en equipos de trabajo, mayormente de cuatro participantes, recibiendo los alumnos puntos por la resolución de pruebas individuales, por parejas, en tríos o bien por el trabajo del grupo completo. Por ello, a lo largo de todo el proyecto se combinan momentos de trabajo individual, como fue la realización de una prueba de contenidos, en parejas, como la resolución de una serie de problemas, y de diversos grupos, con la aplicación práctica de los aprendizajes en diversas tareas. La nota de cada alumno se ha basado en la entrega de todas las tareas, que son evaluadas con rúbricas, y la realización de una prueba final.

 

Por lo tanto, a lo largo del proyecto, cada equipo de trabajo elaboró diverso material como un vídeo sobre Pitágoras y el famoso teorema que lleva su nombre, poniendo en práctica habilidades muy diversas como la búsqueda de información y selección de la misma, escritura de un guión, grabación y edición del vídeo, así como su subida a la red. Los resultados han sido muy satisfactorios, tal y como podemos comprobar en el siguiente vídeo.

 

Otras pruebas han servido para desarrollar la Competencia Lingüística como la redacción por escrito de una explicación de las Ternas Pitagóricas, o la Competencia Aprender a Aprender, seleccionando fórmulas matemáticas y organizándolas en su entrada del blog de equipo, iniciándose en el editor de ecuaciones y seleccionando imágenes.

Una de las actividades mejor valoradas por los alumnos en su diario de aprendizaje ha sido “Fotografía Matemática”, buscando en las calles motivos matemáticos en los que estuviese presente el Teorema de Pitágoras, lo cual hizo sorprenderse a los alumnos por la presencia palpable de las matemáticas en la vida. O, en el mismo sentido, la realización de un circuito matemático por la localidad en la que cada equipo debía resolver sobre el mismo terreno y con la ayuda de un metro y una calculadora seis problemas en un tiempo máximo.

 

Como resumen del proyecto, y para repasar lo aprendido, cada equipo realizó una presentación con todos los contenidos y actividades del juego, lo cual sirvió para realizar presentaciones con herramientas TIC y trabajar la expresión oral en la exposición ante los compañeros.

La evaluación final del proyecto ha ofrecido reflexiones muy interesantes por parte de los alumnos y de su profesor, realizando una valoración global muy positiva, destacando la motivación en el alumnado y la capacidad para obtener evidencias del aprendizaje competencial en los alumnos, que de una manera más tradicional es difícil de observar.