Proyecto Guillén

portadaCuando volvimos al colegio en septiembre no todo fueron buenas noticias: Guillén, uno de nuestros alumnos, no se podía reincorporar al centro porque estaba recibiendo un tratamiento de quimioterapia en el hospital, y no sabíamos cuando iba a poder volver a clase con nosotros.

Por esto se llevó a cabo el Proyecto Guillén, que buscaba mantener el contacto emocional entre el alumno y sus compañeros utilizando como hilo conductor un blog con los contenidos que se impartían en clase. Estos contenidos se grababan en vídeo y los compañeros preparaban actividades que luego corregían.

En el tercer trimestre del curso pasado, Guillén volvió al aula con sus compañeros. Durante los siete meses en los que no estuvo en el centro se elaboraron numerosos materiales, que finalmente ascendieron a 17 vídeos y más de 50 documentos en papel. El propio Guillén contribuyó con vídeos grabados desde su casa.

El proyecto que se presenta fue desarrollado en el Colegio Minte de Monzón (Huesca) durante el curso 2014/2015. Al inicio del año escolar, Guillén, un alumno de cuarto de Primaria, no pudo reincorporarse al colegio porque estaba recibiendo un tratamiento prolongado en el hospital; durante siete meses no iba a poder asistir a clase.

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Dada la situación, nos planteamos qué podíamos hacer para que el alumno mantuviese el contacto con sus compañeros, para que tuviese apoyo emocional y, a la vez, hacer todo lo posible para que no perdiese el curso. Por otra parte, debíamos plantear una actividad que permitiese que el grupo de clase gestionase bien la situación, ya que emocionalmente era muy complicada. A la vez, buscábamos algo que ayudase a su compañero a sobrellevar mejor la situación, y todo esto sin perder el carácter formativo de lo que se realizase.

Los profesores de apoyo, los compañeros

Decidimos llevar a cabo el Proyecto Guillén, que consistía en que los alumnos iban a hacer la función del profesorado: serían ellos quienes le iban a explicar los contenidos, así como proponerle ejercicios y actividades para que realizase y que luego ellos corregirían.

Para facilitar la interacción entre ellos, el tutor sería la persona encargada de visitar a Guillén para contarle las novedades y llevarle los pósters y actividades que le preparaban sus compañeros. Esta actividad sería complementaria a las que el alumno ya tenía de forma «institucional», tales como la profesora de atención domiciliaria y el aula hospitalaria.

Todo el material físico elaborado por sus compañeros se le llevaba periódicamente y los vídeos con el contenido se publicaban en el blog del aula. Guillén contribuyó con sus propios vídeos, como aquel en el que explicó a sus compañeros como hacer una división y la prueba.

Si se quiere ampliar información sobre el proyecto, se puede consultar el blog de aula siguiendo todas las entradas que contiene la etiqueta #ProyectoGuillen

Materiales tan sencillos como una cámara con la que realizar las grabaciones y un ordenador con software para editar vídeos nos permitieron poner en marcha esta iniciativa. No se necesita nada más para poder llevarlo a cabo, más allá de la voluntad de querer hacerlo.

Cómo nos organizamos

Se formaron equipos de cuatro alumnos, buscando la heterogeneidad dentro de cada equipo para fomentar la máxima interacción. Se asignó una dedicación semanal de dos horas, y se estableció un calendario de trabajo, en el que cada dos semanas tenían un contenido nuevo que trabajar en un área diferente cada vez.

La única indicación que tenía el alumnado era que cada dos semanas se recogía el material elaborado y se tenía que pasar a una nueva materia. El alumnado tenía libertad total para elegir el formato que prefiriesen y preparar lo que considerasen oportuno dentro de los contenidos que se habían trabajado en la materia a lo largo de esas dos semanas.

Desarrollo del proyecto

Durante los siete meses en los que Guillén no estuvo en el aula se elaboraron numerosos materiales, que finalmente ascendieron a 17 vídeos y más de 50 documentos en papel. Inicialmente los materiales físicos consistían en la explicación de contenidos con pósters y cartulinas, pero más adelante el alumnado elaboraba ejercicios e inventaba problemas que su compañero resolvía y posteriormente ellos corregían en el aula.

En lo referido a los vídeos, se comenzó con la grabación de contenidos de las materias, pero en los últimos meses la tendencia del alumnado era la realización de obras de teatro con temáticas que ellos decidían y guiones que elaboraban en base a sus intereses. Incluso el propio Guillén participó y grabó varios vídeos para sus compañeros.

Podemos ver una muestra de los contenidos elaborados para el proyecto en el siguiente vídeo.

QR del video: QR

La clave de las familias

En España se diagnostican alrededor de 1400 casos de cáncer infantil cada año, aunque no es el único motivo por el cual un alumno puede verse obligado a permanecer alejado del aula durante un tiempo prolongado. Proyectos como este pueden ayudar a minimizar el impacto de esta situación, tanto a nivel emocional como formativo, a la vez que se contribuye a la mejora de la educación del grupo.

La primera acción antes de iniciar el proyecto es contar con la autorización de la familia del alumno que no puede asistir al centro: es preciso explicarles el proyecto y mostrarles que el objetivo es proponer vías de ayuda para gestionar la situación de una forma más fácil. Posteriormente, es imprescindible contar con la autorización de las familias que quieran que sus hijos participen en el proyecto, dado que es una situación excepcional.

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Resultados del proyecto

Al finalizar el proyecto, se realizó un análisis de las implicaciones y resultados del mismo. Además de la propia recuperación del alumno, a nivel educativo se identifican diez parámetros de análisis que comentamos a continuación:
Emocional

  • Al principio, los alumnos sentían miedo ante una hipotética pérdida de un compañero del aula. Cuando comenzó el proyecto, se pudo canalizar el contacto con el alumno a través del profesor y algún compañero con el que tenía más amistad, lo que ayudó enormemente a calmar los ánimos del alumnado. Además, a lo largo del curso Guillén visitó a sus compañeros cuando los ciclos del tratamiento se lo permitían, organizándose clases al aire libre. Ver cómo Guillén estaba recuperándose supuso un gran alivio para el grupo.
  • Para Guillén también supuso un gran apoyo ver la preocupación y el interés de sus compañeros hacia él: se mostraba muy ilusionado cada vez que tenía noticias de la clase y esto servía para darle más energía e ilusión para volver lo antes posible al aula.
  • Formativo
  • La formación era el pretexto que se utilizaba para mantener el contacto emocional, pero sin duda alguna fue uno de los ámbitos que más se reforzaron. El alumnado puso un gran empeño en transmitir los contenidos a su compañero, y esto provocó que previamente tuviesen que trabajarlos con gran dedicación. Se mostraron mucho más implicados en su aprendizaje respecto a años anteriores. El alumnado tuvo que reforzar y afianzar los contenidos para poder explicarlos posteriormente. Esto supuso un mayor esfuerzo y un incremento considerable de su capacidad de trabajo diario.
  • Para Guillén también supuso un aliciente el tener a sus compañeros explicándole contenidos y preparándole ejercicios, ya que le ayudó a aplicarse en su aprendizaje. Como hemos comentado, incluso él grabó varios vídeos para sus compañeros.

Cognitivo

  • El proceso metacognitivo, mediante el cual el alumnado es consciente de lo que sabe y de lo que no sabe, se vio reforzado con la realización de las grabaciones en vídeo. El alumnado se veía delante de la cámara y era capaz de detectar cuando todavía no había alcanzado a comprender los contenidos y procedimientos que estaba explicando. Igualmente, en cada uno de los grupos se trabajaba conjuntamente para que todos aprendiesen los contenidos, y aquellos alumnos/as que tenían más facilidad para asimilar ayudaban a sus compañeros a que también adquiriesen estos conceptos.
  • El trabajo de preparación y corrección de ejercicios también suponía un esfuerzo mental importante, ya que estaban obligados no sólo memorizar sino a comprender para posteriormente poder explicar y evaluar estos contenidos a su compañero.

Informativo

  • A lo largo del verano, el alumnado y sus familias eran conocedores de la situación en mayor o menor medida. Esto provocó que hubiese lugar a mucha especulación y se generasen situaciones difíciles para los niños, ya que eran múltiples las versiones que se daban y, de éstas, alguna se alejaba bastante de la realidad.
  • Gracias al proyecto, el alumnado y sus familias compartían la información justa y precisa, sin dar información innecesaria que pudiese dar lugar a causar confusión.

Creativo

  • Sin duda, una situación novedosa y motivadora como la que se dio fomentó la creatividad del alumnado. En el proyecto, la única premisa que existía era que tenían que trabajar un área durante dos semanas y que, al final de este periodo, tenían que presentar un trabajo. El resto, tanto el formato como el contenido, era totalmente libre, siempre que estuviese relacionado con el área que les tocase esa quincena. Esto supuso una gran variedad de ideas y creaciones, ya que cada grupo debía concienciarse y esforzarse en ofrecer algo innovador y diferente de lo que hubiesen hecho sus compañeros.
  • Al inicio se realizaron exposiciones sobre contenidos de Conocimiento del Medio o sobre procedimientos en Matemáticas, pero posteriormente el alumnado elaboraba e inventaba sus propias obras de teatro, disfraces, etc., posibilitando así múltiples situaciones partiendo de sus propias ideas e intereses. En el blog se pueden ver varias obras de teatro que dan muestra de esto.

De motivación hacia el aprendizaje

  • El alumnado se mostraba muy implicado y con una gran motivación hacia su aprendizaje. Tenían gran empeño en aprender los contenidos y, a la vez que se iban impartiendo, ellos ya tenían presente qué y cómo iban a utilizar para la actividad que les correspondía esa semana.
  • El esfuerzo dedicado en muchas ocasiones al proyecto superaba al que se dedicaba en los contenidos curriculares. Por esto, el hecho de utilizar los contenidos del aula como medio vehicular para el proyecto supuso que el alumnado trabajase las materias mucho más de lo habitual sin ser conscientes de que lo estaban haciendo.

Cooperativo

  • Los grupos de alumnos debían preparar las actividades buscando un fin común, por esto se veía gran cooperación tanto intragrupal como intergrupal. El objetivo para el alumnado era que su compañero aprendiese, no que lo hiciesen ellos (algo que sucedía, aunque no de forma consciente por su parte).
  • En cada uno de los grupos existían diferentes roles, pero independientemente del papel que tuviese cada uno, tenían que conseguir un resultado común. De esta forma se consiguió que todos al menos tuviesen un mínimo de responsabilidad sobre el proyecto y dedicasen sus esfuerzos al mismo sabiendo que eran una parte importante del resultado final.
  • Igualmente, la interacción que se llevaba a cabo generó situaciones de convivencia que ayudaron a aprender a gestionar mejor el trabajo en grupo, la necesidad de delegar, el reparto de tareas, la resolución de conflictos y la coordinación del trabajo entre otros.

Responsabilidad

  • Como se comentaba anteriormente, el hecho de trabajar en grupo conlleva trabajar la responsabilidad, consigo mismo y con los compañeros, ya que del grado de cumplimiento de cada una de las partes depende el éxito global del proyecto.
  • Por otro lado, la realización de los vídeos implicaba que un grupo de cuatro alumnos tenía que salir del aula para realizar las grabaciones, lo que suponía que el resto de la clase tenía que saber seguir trabajando de forma autónoma y responsable en sus tareas, independientemente de si había otro profesor con ellos o no. El grupo aprendió que, para el bien del proyecto, era fundamental que los que no se encontrasen con el profesor mantuviesen un comportamiento ejemplar. De lo contrario, era complicado realizar el proyecto sin alterar el normal funcionamiento del centro, y ante todo debíamos respetar a las demás clases. Por ello, se generó desde el primer momento una sensación de respeto y responsabilidad que supuso un salto cualitativo en lo que al comportamiento y actitud del alumnado se refiere.

Social/interacción

  • La creación de grupos heterogéneos supuso que en todos los grupos había una gran diversidad interna. Se consiguió fomentar la interacción entre alumnado de diferentes culturas y países (en la clase había alumnos de cinco nacionalidades), así como entre alumnado de diferentes perfiles sociales y de capacidades diversas.

Si necesitan más información o ayuda en alguna cuestión pueden contactar con el autor del mismo: minte.javier@gmail.com