Títeres y muñecos para aprender Historia

Esta experiencia que hemos desarrollado con los alumnos de 4º de ESO del IESO «Sierra la Mesta» consiste en utilizar la teatralización con títeres para narrar contenidos históricos, en este caso del siglo XIX.

Al final del proyecto, los equipos de alumnos grababan y presentaban en el aula vídeos sobre acontecimientos históricos narrados y protagonizados por los titeres que ellos mismos habían diseñado. Nuestro referente de evaluación y trabajo fue la rúbrica de evaluación de un vídeo en el aula.

En este proyecto, por tanto, los alumnos deben trabajar en equipo la selección de información, la redacción, la dicción y la creatividad junto con el uso de herramientas tecnológicas. Todo ello vinculado a los contenidos del currículo de la materia de Historia.


¿Por qué aprender así Historia?

A menudo, los docentes elevamos el mismo tipo de quejas con respecto a nuestros alumnos: parece que nos asombra su falta de autonomía e iniciativa para llevar proyectos a cabo, su aparente incapacidad creativa, su carencia en habilidades sociales y la pobreza general en destrezas básicas como es la selección de información, la expresión oral adecuada, la comprensión lectora o la expresión escrita.

Ante este cúmulo de quejas mi pregunta radica en qué y cómo debemos enseñar puesto que es evidente que sólo con la metodología más tradicional (explicación y examen memorístico) estas destrezas tan valoradas por los docentes no se están trabajando. En este sentido, el pequeño proyecto de Títeres para Aprender Historia intenta romper con esta incoherencia en el aula.

Mi objetivo fue utilizar contenidos concretos del currículo de la materia de Historia de 4º de ESO como vehículo para ayudar a los alumnos a desarrollar las carencias detectadas: inciativa, creatividad, habilidades sociales, tratamiento de la información y la competencia lingüística en general.

Por qué con titeres

Debido a que los personajes que deben aparecer en el corto son numerosos, escogimos la opción de trabajar con títeres y no la dramatización histórica que es más compleja de llevar a cabo.

En concreto, nuestra experiencia consistió en realizar entre varios alumnos un teatro de títeres relatando el recorrido histórico del siglo XIX, o bien una parte del mismo, y grabarlo en vídeo para ser expuesto en el aula.

Los cortos se realizaron en grupos de tres/cuatro alumnos porque pretendíamos que desarrollasen habilidades relacionadas con la capacidad de escucha activa, la negociación, la empatía, la exposición y defensa del propio punto de vista así como la capacidad de llegar a un consenso. Estas habilidades no podían estar presentes en un trabajo individual.

Nuestro proceso creativo: secuencia de aprendizaje

El trabajo se secuenció en varias tareas, algunas realizadas en clase y otras en casa. Estas tareas conducían al objetivo o producto final de todo el proyecto: un corto del teatro de títeres.

La evaluación de la actividad se llevó a cabo con una rúbrica de evaluación de un vídeo en el aula, que era nuestra referencia durante todo el proyecto.

La actividad final era la proyección en el aula de los vídeos, lo que generaba una enorme expectación por parte de los alumnos. Este momento servía para una evaluación colaborativa en la que todos los alumnos analizaban y valoraban las producciones audiovisuales, siguiendo los parámetros de la rúbrica.

La experiencia se ha basado en el siglo XIX pero es fácilmente exportable a cualquier contexto histórico. La ventaja del trabajo con títeres es que no requiere muchos recursos y potencia la creatividad en los alumnos, puesto que estos plasman las figuras, el atrezzo y el decorado de manera muy diversa.

El valor de la experiencia radica en la posibilidad que ofrece de trabajar todas esas destrezas que valoramos en los alumnos y que con la metodología tradicional no son abordadas. Además, me ha permitido conocer a los alumnos desde otro punto de vista puesto que algunos alumnos que normalmente no destacan por sus calificaciones ha realizado un buen trabajo con los títeres.

La valoración de la experiencia por parte de los alumnos ha sido muy positiva y la expectación en el aula a la hora de visionar los trabajos era patente.

Secuenciación completa del proyecto

Primera Tarea. ¿Qué queremos hacer? (aula)

En grupos decidimos cómo van a ser los títeres que vamos a utilizar dando paso a una tarea creativa y abierta, en la que es importante respetar la voluntad del propio grupo, ayudando a aportar soluciones pero no imponiendo esquemas.
Empezamos por esta actividad porque es un inicio motivador y creativo.

Segunda Tarea. ¿Cuál es mi historia? (aula)

Esta es una tarea más compleja que se realiza a partir de una serie de pasos o actividades más concretas que el profesor pauta en el aula:

  • Escribimos la historia. ¿Qué es lo que pasa? Seleccionamos la información (los alumnos poseen documentación al respecto sobre los contenidos y se les aportan nuevos recursos con respecto a la vida de los personajes, facilitando que se enriquezca el relato histórico: Ver Galería de Personajes del Siglo XIX en socialeshelp.wordpress.com)
  • Decidimos los personajes que aparecerán.
  • Decidimos la forma física concreta que tendrán esos personajes conforme a nuestro planteamiento inicial (títeres con dedos, calcetines, cucharas, recortables, dibujos…) Cómo será su cara, su pelo, su ropa…

Tercera Tarea. Escribimos el guión y dibujamos el storyboard (aula)

  • Dividimos la historia en escenas. Cada escena lleva un número y un título.
  • Escribimos los diálogos de cada personaje y del narrador.
  • Pensamos dónde va a estar cada personaje en la escena y cuál va a ser el decorado (pintado, fotocopiado, proyectado…) Dibujamos un boceto.

Cuarta Tarea. Grabamos (en casa)

Esta tarea la realizan los alumnos en horario extraescolar. En clase tan sólo les hemos dado las siguientes indicaciones y les hemos enseñado algunas herramientas gratuitas para montar el vídeo (Openshot, Movie Maker, Vivavideo…)

  • Elegimos cámara de vídeo, de fotos o móvil.
  • Utilizamos, si se puede, un trípode para que la imagen no se mueva.
  • Buscamos diferentes planos y ángulos de cámara para las tomas, aunque con los títeres es suficiente un plano entero y un ángulo normal (ver documento al respecto)
  • Controlamos que haya buena luz y sonido en cada toma.
  • Grabamos.

Recomendaciones
Tenemos siempre delante el guion que hemos escrito para no perdernos.
El orden a la hora de grabar no importa, porque luego se montan las escenas.

Quinta tarea. Montamos (en casa)

  • Pasamos los vídeos (las tomas y escenas) al ordenador para comprobar que tanto la imagen como el sonido son buenos.
  • Decidimos el orden de las tomas y de las escenas.
  • Elegimos la música
  • Hacemos el montaje de la película en un editor de vídeo:

– En el ordenador de clase: Openshot.

– En el ordenador de casa: Windows media maker/ Windows movie maker.

  • Ponemos títulos de crédito al principio y al final del montaje.

Al principio:

  • – Título de la película.
  • – Guion (Basada en la historia original escrita por…).
  • – Producida y dirigida por … (nombres de los alumnos)

Al final:

  • Nombre de los actores y actrices y de los personajes que han representado (las voces)
  • Música.
  • Grabada en …
  • Agradecimientos…
  • Exportamos vídeo (consiste en pasar el proyecto a película).
  • Compartimos en Google Drive (a través de vuestro correo @iesosierralamesta.com)

Proyección y evaluación (en el aula)

  • Vemos en clase todos los vídeos.
  • Analizamos, comentamos y evaluamos siguiendo la rúbrica de evaluación.

Algunos consejos para replicar la experiencia

  • El papel principal del profesor en el proyecto es ayudarles a plasmar el guion y diseñar las diversas escenas, así como ayudarles a expresar su creatividad a la hora de pensar la escenografía, atrezzo, forma de los títeres… A menudo los alumnos plantean problemas en los que se atascan, así que hay que ayudarles a encontrar una solución.
  • Por otra parte, un problema habitual a la hora de realizar el proyecto es que los alumnos tienden a centrarse en lo anecdótico, por lo que es importante dejar claro que el contenido histórico del relato recaba un porcentaje importante de la calificación.
  • El uso del lenguaje por parte de los alumnos no tiende a ser adecuado, tanto por parte del narrador como por parte de los personajes históricos, así que éste es un aspecto principal que hay que cuidar en la tarea de aula.
  • En general, es también bastante frecuente que los alumnos cambien la forma de los títeres a lo largo del proyecto, pero este no es un aspecto crucial del mismo, no obstante, una función del profesor es ayudar a los equipos a centrarse en el trabajo reflexivo sobre el guión y el storyboard, evitando distracciones anecdóticas.