Proyecto EDIA. Experiencias. REA «El mundo es un tablero» en IES «Gabriel Miró»


Soy Vicente Alemany, profesor de Historia del Mundo Contemporáneo en el IES Gabriel Miró de Orihuela. En este artículo detallo la aplicación y adaptación del REA «¿El Mundo es un Tablero?» del Proyecto EDIA.

El objetivo de este recurso era el aprendizaje del periodo de la Guerra Fría a través de un proyecto en el que cada equipo de aula tenía que diseñar un juego de mesa con preguntas y actividades.

Para nuestra experiencia de aula hemos adaptado y modificado la propuesta. Un elemento esencial de nuestro proceso de aprendizaje ha sido el nuevo modelo de evaluación apoyado en rúbricas y otros recursos.

La propuesta de Proyecto EDIA: un juego de mesa para aprender historia

Recursos educativos abiertos. Fue durante el curso pasado (2015-2016) cuando, investigando y rastreando ideas para mis clases, dí con el proyecto EDIA y los REA de Historia.

En este proyecto quería proponer a mis alumnos que aprendieran siguiendo el proyecto del REA «El mundo es un tablero». Este proyecto tiene como hilo conductor la creación de un juego de mesa de preguntas sobre contenidos como el Imperialismo y la Guerra Fría.

El REA «¿El mundo es un tablero?» está enfocado a una revisión global de la evolución de una serie de acontecimientos históricos de una conexión obvia, pero que no se encuentran así en los contenidos curriculares ordinarios. De alguna manera aquí se ha dado una cierta y evidente coherencia histórica: el imperialismo y el colonialismo, el reparto del mundo a finales del siglo XIX y el final de ese mundo, es decir, los procesos de descolonización tras la Segunda Guerra Mundial y conflictos actuales, vinculados a ese pasado reciente, y otros a la globalización y al mundo post-bipolar.

Un proyecto adaptado para mis alumnos

Sin duda alguna una de las mayores virtudes de los REA que podemos encontrar en el Proyecto EDIA tiene que ver con estas dos consignas: adaptabilidad y flexibilidad. Son adaptables por el docente al contexto, a sus alumnos, a los recursos con los que se pueden contar. Son una guía a seguir, pero tal y como aparece recogido en el «espíritu» de los REA, el docente puede ajustarlos en función de una serie de variables. De ello se deriva su flexibilidad.

Cuando descubrí este REA, decidí adaptarlo y centrarme en los contenidos relacionados con la Guerra Fría, la descolonización y conflictos regionales, intentando trasladarlos lo más posible al presente. Corea del Norte o el terrorismo islamista fueron los puntos de conexión con la actualidad más candente, buscando de este modo el mayor grado de motivación en el alumnado.

La experiencia de aula

Así es como presenté a mis alumnos el proyecto, bajo el formato de UDI, tal y como hago para el conjunto de mi asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo:

«Ha llegado el momento de acercarnos lo más posible al momento presente. Noticias que se asoman en los medios de comunicación e informativos del mundo entero, con titulares como «La guerra fría ha vuelto» (referida a la tensión diplomática entre USA y Rusia a colación de la guerra de Siria), o «Corea del Norte amenaza con nuevos ensayos nucleares», son lo suficientemente llamativos y descriptivos de la realidad internacional en las que nos movemos hoy en día. Y éso nos lleva a retrotraernos al momento histórico que supuso el principio de estas situaciones, que de algún modo siguen vigentes. Así que plantearemos una pregunta inquietante, ¿estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial? Para contestar a esta pregunta vamos a tener que «rastrear» los principales momentos que la Humanidad va a vivir entre 1945 y 1991. Además para concluir tendremos que adentrarnos en el siglo XXI, a partir del acontecimiento que lo cambió todo: el 11 de septiembre de 2001. Las causas y las consecuencias del fatídico 11-S nos llevarán prácticamente a la actualidad: el terrorismo islamista, Siria, las tensiones entre Trump y Putin… Buena pinta tiene, ¿te animas?»

 

Metodología: aprendizaje cooperativo, flipped classroom y ABP

Los REA de proyecto EDIA están diseñados  para implementar las denominadas «metodologías activas». Tanto el aprendizaje basado en proyectos (ABP) como el «Flipped classroom» y al aprendizaje cooperativo forman parte de la tríada con la que hemos llevado a acabo este proyecto.

Para los alumnos no ha supuesto ningún esfuerzo extra de adaptación porque llevan aprendiendo con dinámicas cooperativas durante todo el curso. La clase se organizó en cuatro grupos de 5 miembros cada uno, excepto uno de ellos con 4.

La gran novedad se encontraba en el resultado final que nos proponíamos conseguir en este proyecto, hasta ahora nunca realizado: la creación de un juego de mesa. Ese era el reto y el producto final. ¿Lo conseguimos?

Temporalización

La temporalización de la aplicación del proyecto «El mundo es un tablero» está diseñada para aproximadamente 15 sesiones. Y así se llevó a cabo.

En primer lugar en la cuenta de Edpuzzle de la clase se encontraban los vídeos seleccionados que de alguna manera recogían lo esencial del tema: el origen de la Guerra Fría, la crisis de Berlin de 1948, la construcción del Muro de Berlín y su caída, el Plan Marshall, la Guerra de Corea y su situación actual, la crisis de los Misiles de Cuba, la Guerra de Vietnam, el conflicto árabe-israelí y el origen del terrorismo islámico.

La técnica cooperativa empleada para el visionado de los vídeos y la resolución de dudas fue la de «puzzle» o «expertos». Dentro de cada grupo los alumnos se «especializaron» en aspectos del proyecto. Cada grupo de expertos hizo una revisión de los vídeos seleccionados y tras la aclaración de dudas y cuestiones, se pasaba a la puesta en común dentro del grupo base.

Adapté el REA original y en lugar de crear mapas históricos con Google Maps (recientemente habíamos utilizado Eduloc para crear mapas históricos interactivos de la Segunda Guerra Mundial) pasamos a la creación de mapas mentales con Bubbl.us. En esos esquemas todos los miembros del grupo volcaban la información esquematizada, extraída de los vídeos y de todo el material complementario (webs, libro de texto…).

Paralelamente, cada grupo iba creando su propia línea del tiempo con Tiki-Toki, tal y como aparecía en el REA, si bien utilizando la herramienta esta herramienta ya conocida por los alumnos. Los ejes temporales son absolutamente esenciales en todo trabajo histórico, pero en este caso con un mayor sentido, debido al número de acontecimientos y también por la simultaneidad temporal de acontecimientos producidos en marcos geográficos diversos.

Estos son ejemplos de los recursos creados por los alumnos:

Por último, tras revisar los materiales creados hasta ese momento a modo de peldaños que se van subiendo, nos acercamos al final del proyecto: crear un juego de mesa que permita revisar, repasar, asentar lo visto y aprendido, a través de un mecanismo muy particular: aprender creando un juego. Siguiendo las pautas y consejos del propia REA e investigando en la referencia del «Imperialismo, construye tu propio juego» de José Luis Redondo, los alumnos se pusieron a pensar cómo hacerlo. Pese a las dudas iniciales, discusiones internas y finalmente toma de decisiones, los grupos crearon sus juegos.

Nuevo modelo de evaluación

Sin duda, alguna si hay un aspecto sustancial en la aplicación de los REA en el marco de las metodologías activas, este es el de la evaluación. Una evaluación del proceso y del resultado final. Una evaluación que intenta acercarse lo más posible a la medición de la evolución del trabajo del alumno durante todo el proceso.

Evaluación con rúbricas

Los diferentes «ítems» que supone ir concluyendo las respectivas tareas son evaluadas a través de las rúbricas correspondientes, material, por otro lado, facilitado por el propio REA y CEDEC. Su banco de rúbricas allana la labor del docente. En este caso, eran cuatro las rúbricas del proyecto:

La rúbrica del «mapa mental» fue posteriormente adaptada para ajustarla lo más posible a la tarea encomendada. En concreto, se adaptó al uso de una herramienta digital para elaborarlo Bubbl.us.

El diario de aprendizaje

Esta era la herramienta de autoevaluación del alumnado y el recurso que les permitía revisar continuamente qué y cómo estaban aprendiendo y mejorar aspectos esenciales como el funcionamiento de sus equipos o grupos de aula.

Mi diario de aprendizaje

La evaluación global: usar los juegos creados

Pero sin duda la mejor manera de evaluar los juegos creados era «testarlos». El último día consistió en que cada grupo probase con el profesor su juego. A partir de ahí, los alumnos se iban convirtiendo en jugadores de los otros juegos, intercambiándose dentro del aula, descubriendo el funcionamiento de los otros juegos y probándolos jugando.

Cada grupo subió a la tarea de Classroom correspondiente, un documento en el que se recogían los siguientes aspectos:

  • Nombre del juego.
  • Autores.
  • Reglas del juego.
  • Proceso de elaboración.
  • Valoración del proceso y aprendizaje adquirido.

Aquí aparecen los cuatro juegos recogidos:

Hecho con Padlet

 

Completar la evaluación: una prueba indiividual

Para finalizar, se realizó una prueba individual en la que los alumnos debían responder a cuestiones de cronología, descripción y desarrollo de hechos históricos, comentario documentos históricos, tales como fotografías y mapas históricos. La prueba por tanto, como un mecanismo y herramienta en la evaluación, integrada en el proceso realizado.

Y, por último, los alumnos «reflexionan» sobre el trabajo realizado a través de su cuaderno de aprendizaje. Una valoración tanto personal, como del trabajo en sí, y con observaciones interesantes sobre todo el proceso: problemas, valoraciones, recomendaciones… Siguiendo el esquema de entrada también presentado en CEDEC. Como por ejemplo en «El blog de Irene».

Valoración final, reflexiones y recomendaciones

Pese a llevar todo el curso aplicando metodologías activas con diferentes proyectos y adaptaciones, muchos de ellos inspirados y adaptados de la oferta de los REA de CEDEC, su materialización en el aula implica una férrea voluntad y determinación de que la experiencia valdrá la pena y se creará una «experiencia memorable» de aprendizaje. No es fácil, pero no es imposible. Además, en este sentido, la cuestión no estriba en aquello que se precisa, ya que este REA lleva completo todo lo necesario, sino, como he dicho, en voluntades.

En mi caso, los alumnos ya están acostumbrados a este tipo de trabajo, por tanto, la dinámica ya es conocida, y en este sentido, ya llevo mucho ganado. El aprovechamiento al máximo del tiempo en el aula es esencial para llevar adelante con éxito este REA y cualquier otro. La verdadera cooperación e implicación de los alumnos para con su grupo es otra cuestión a tener en cuenta. La evaluación permanente del trabajo final durante su creación y desarrollo, así como una valoración ajustada y revisada de los trabajos realizados, es una tarea que el profesor debe conseguir: las rúbricas, la observación de comportamientos en el aula, la participación del alumnado… Todo ellos son elementos que pueden hacer naufragar o no este tipo de aprendizaje.

Por otra parte el trabajo final de los alumnos es dispar. Hay alumnos que buscaron crear un trabajo que, si bien inspirado, fuera lo más genuino posible, y otros que buscaron un camino más fácil. Pese a todo, los alumnos han investigado, creado, aprendido con lo que han hecho. ¿La totalidad de la clase y la totalidad de los contenidos vistos? Desgraciadamente no, pero, ¿quién lo consigue?

Los REA de Historia de CEDEC aportan y ofrecen caminar por un terreno todavía muy movedizo para muchos docentes: las metodologías activas, esenciales si queremos acercarnos al aprendizaje competencial. Los REA no se separan ni un milímetro de un punto de partida necesario: el curriculum. Es el docente el que lo adapta, lo aplica, lo retuerce con sus alumnos. Ver a mis alumnos discutir, crear, resolver… y jugar aprendiendo ha sido, «una experiencia memorable». Personalmente ha sido mi primer acercamiento a la «gamificación». Mucho tengo que aprender, pero lo que intuyo me anima a investigar en este campo.