Discapacidad intelectual y accesibilidad cognitiva

 

Son muchas las estrategias metodológicas utilizadas actualmente en las aulas, desde la enseñanza directa hasta las metodologías activas, el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje basado en proyectos, el pensamiento visual, la gamificación… Diversas formas de enseñar y aprender que persiguen un mismo objetivo: el aprendizaje significativo de contenidos y adquisición de competencias.

Pero, ¿qué ocurre cuando nos encontramos con alumnado con discapacidad intelectual en nuestro aula? Existen profesionales en nuestros centros que trabajan para facilitar su inclusión, pero nosotros como docentes, ¿entendemos realmente qué significa la discapacidad intelectual? ¿Sabemos cómo podemos atender de forma adecuada a estos alumnos y alumnas dentro de nuestras estrategias docentes?

Desde Cedec comenzamos la publicación de una serie de artículos que pueden ayudar a los docentes a comprender la realidad de estos alumnos y alumnas, y  ofrecer recomendaciones para facilitar su aprendizaje. Empezamos con un artículo de José María Tejeda, coordinador de la Oficina de Accesibilidad Cognitiva de Extremadura (OACEX), que nos ofrece una visión general sobre la discapacidad intelectual.

La discapacidad intelectual

En el presente artículo se pretende que la sociedad en general conozca por un lado qué es la discapacidad intelectual, de qué manera se relacionan las personas con discapacidad intelectual con el entorno en el que vivimos y qué dificultades encuentran estas en esa relación, y por otro lado, qué herramientas existen para facilitar todos los procesos que llevamos a cabo en nuestra vida diaria.

La discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares.

Imagen de FreePik

Las personas con discapacidad intelectual presentan limitaciones en sus capacidades cognitivas, principalmente en el procesamiento de la información: la atención, la percepción, la memoria, la resolución de problemas, la comprensión y establecimientos de analogías.

Generalmente es permanente, es decir, para toda la vida, y tiene un impacto importante en la vida de la persona y de su familia.

Es importante señalar que:

  • La discapacidad intelectual no es una enfermedad mental.
  • Las personas con discapacidad intelectual son ciudadanos y ciudadanas como el resto.
  • Cada una de estas personas tienen capacidades, gustos, sueños y necesidades particulares. Como cualquiera de nosotras y nosotros.
  • Todas las personas con discapacidad intelectual tienen posibilidad de progresar si le damos los apoyos adecuados.

La discapacidad intelectual se expresa en la relación con el entorno. Por tanto, depende tanto de la propia persona como de las barreras u obstáculos que tiene alrededor. Si logramos un entorno más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual tendrán menos dificultades.

Sin embargo, lo que determina la discapacidad de las personas con una baja capacidad cognitiva es la interacción con un entorno incapaz de dar respuestas a sus necesidades cognitivas. Así, cuando en un espacio, servicio público y/o en un producto no se ofrece una información fácilmente comprensible, las personas con discapacidad intelectual se encuentran con graves dificultades en el acceso, uso y disfrute de estos. Y esto incluye los centros educativos y  la educación en sí misma.

Dificultades de las personas con discapacidad intelectual

Las  principales dificultades de las personas con discapacidad intelectual en su relación con el entorno son:

Dificultades para comprender la información.

Debido a sus problemas de memoria, concentración o análisis, las personas con discapacidad intelectual pueden experimentar dificultades para comprender la información incluida en cualquier tipo de señalización, en los documentos escritos y/o en los procesos para utilizar productos y/o servicios.

En particular, puede resultarle tremendamente difícil localizar un destino en un mapa, ordenar información a través de demasiados detalles o complejas instrucciones, etc.

Dificultades para organizar la información.

Del mismo modo que en el apartado anterior, presentan dificultades para recoger, organizar e integrar la información del entorno. Las personas con discapacidad intelectual desarrollan una pobre estrategia para la búsqueda de información. En particular, presentan importantes dificultades en la comprensión de cualquier tipo de información por escrito, especialmente aquellas que incluyen con acrónimos, que requieren conocimientos previos, o información escrita que presente tecnicismos en exceso.

Dificultades para enfrentarse a lo desconocido o a la gestión de acontecimientos inesperados.

Dificultad para estar solo o sola  en un lugar desconocido, agravada por las dificultades para comunicarse con alguien desconocido. En particular, presentan dificultad para la gestión de acontecimientos imprevistos y a la hora adaptar su comportamiento a los imprevistos del entorno.

Emotividad y sensibilidad a un mayor estrés promedio

A menudo, las personas con discapacidad intelectual presentan un nivel muy alto de sensibilidad al estrés, que a veces, se asocia con dificultades de comunicación y en la gestión de cambios e imprevistos. Esto puede provocar una cierta lentitud en la comprensión de instrucciones e indicaciones, así como en la toma de decisiones.

Accesibilidad cognitiva

En base a las dificultades expuestas que las personas con discapacidad intelectual presentan en su relación con el entorno, existen aspectos y herramientas para paliar éstas, y facilitar la comprensión del entorno que nos rodea. Aquí aparece la accesibilidad cognitiva.

Definimos la accesibilidad cognitiva como las propiedades que presentan los entornos, espacios, servicios, productos, procesos y textos que sean fáciles de entender y/o  de utilizar.

¿Qué beneficios tiene la accesibilidad cognitiva?

  • Un entorno que reúna unas adecuadas condiciones de accesibilidad cognitiva permitirá a todas aquellas personas que, de modo permanente o provisional, tenga dificultades para la comprensión, a:
  • Acceder a la comprensión del entorno (centros educativos, hospitales, ocio, etc.)
  • Beneficiarse de una atención personal adaptada y adecuada (profesionales de atención al público debidamente formados en atención a la diversidad funcional)
  • Orientarse y moverse con facilidad y seguridad en entornos y edificios.
  • Acceder y comprender  la información y a los servicios disponibles.
  • Participar en la vida comunitaria como ciudadanas  de pleno derecho.
  • Expresar plenamente sus capacidades.

Pero, ¿a quién beneficia la accesibilidad cognitiva?

Según la organización mundial de la salud, el 30% de la población mundial presenta dificultades para comprender algunos tipos de información, pero en definitiva podemos decir que la accesibilidad cognitiva ayuda a todas las  personas a comprender el entorno y la información que nos rodea de una manera fácil, independientemente de las capacidades de cada una de ellas.

Existen entidades que trabajan para implementar la accesibilidad cognitiva en  los aspectos mencionados en este artículo. Una de ellas es la Oficina de Accesibilidad Cognitiva de Extremadura (OACEX). La OACEX organiza sus servicios en cuatro áreas bien diferenciadas:

  • Estudios de Accesibilidad Cognitiva: realizamos informes de evaluación a entidades para que las personas con dificultades cognitivas puedan participar y utilizar sus espacios, servicios y productos con la mayor autonomía posible.
  • Formación: Impartimos formación sobre atención a personas con discapacidad, cómo elaborar documentos de fácil comprensión, derechos de las personas con discapacidad, etc.
  • Factoría Cognitiva: plataforma de impulso para la inclusión de las personas con discapacidad intelectual. Realizamos estudios de investigación, creamos redes y equipos de trabajo, llevamos a cabo acciones de sensibilización, etc…
  • Lectura Fácil: elabora y valida textos y documentos, con el objetivo de facilitar a las personas que tienen dificultades lectoras o de comprensión su acceso al derecho a la información.

La Oacex es una oficina pública y gratuita, gestionada por Plena inclusión Extremadura (organización que representa en Extremadura a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y sus familias) y dependiente de la recién creada Dirección General de Accesibilidad y Centros y de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura.

José María Tejeda – Coordinador de la Oficina de Accesibilidad Cognitiva de Extremadura