Evaluación de herramientas de edición de REA: Modelo ALMS.

 

El término «recurso educativo abierto» fue adoptado por la UNESCO en 2002 en el Foro sobre el Impacto de los Cursos Abiertos de Educación Superior en los países en desarrollo. Se definen como “materiales de aprendizaje, enseñanza e investigación, en cualquier formato y soporte, de dominio público o protegidos por derechos de autor y que han sido publicados con una licencia abierta que permite el acceso a ellos, así como su reutilización, reconversión, adaptación y redistribución sin costo alguno por parte de terceros” (Recomendación sobre Recursos Educativos Abiertos, UNESCO, 2019).

Los REA, por tanto, no solo deben ser accesibles y gratuitos, sino que además deben poder reutilizarse, modificarse y redistribuirse.

Modelo de las 4 R

En 2009, David Wiley propuso el marco de las 4R que definía aquellos derechos otorgados los usuarios de REA, es decir, qué puede hacer un usuario con un REA:

Posteriormente añadió una quinta R, Retener (Retain): Derecho a realizar y controlar una copia del material.

Estos derechos están relacionados de una forma clara con la licencia otorgada al material, expresamente indicado además en la definición: un REA debe estar en Dominio Público o tener una licencia abierta que permita realizar todas estas acciones.

Sin embargo, hay otro factor importante que puede facilitar o dificultar a un usuario hacer uso de estos derechos: la herramienta utilizada para crearlos y editarlos. Un factor técnico que resulta fundamental a la hora de que un material pueda ser revisado y modificado.

Modelo ALMS

En este sentido, David Wiley propuso también un análisis relativo a la herramienta de edición de REA conocido como ALMS. Este análisis invita a reflexionar hasta qué punto un recurso es abierto en función de la facilidad técnica con la que puede ser modificado de acuerdo a la herramientas disponibles para ello.

ACCESO A LA HERRAMIENTA DE EDICIÓN (Access to editing tools)

El contenido abierto debe publicarse en un formato que pueda ser editado utilizando herramientas que estén disponibles de forma gratuita y que se ejecuten en los principales sistemas operativos (Linux, Windows, MacOS…).

En el caso de que un material tenga un formato para cuya edición sea necesario utilizar una herramienta de pago o que solo pueda ejecutarse en un sistema operativo, estaremos dificultando la modificación de los materiales, y por tanto serán “menos abiertos”.

LibreOffice, eXeLearning o Inkscape son ejemplos de programas de edición gratuitos y multiplataforma que nos permiten modificar materiales de forma sencilla.

NIVEL DE CONOCIMIENTO (Level of expertise required)

El contenido abierto debe publicarse en un formato que requiera un nivel mínimo de experiencia técnica para su modificación.

Las herramientas fáciles de usar y ampliamente conocidas simplifican a los usuarios la labor de edición de los REA, aunque en muchas ocasiones la elección de la herramienta estará supeditada al tipo de material a crear o editar: no es lo mismo por ejemplo editar un texto (para lo cual existen multitud de herramientas sencillas) que crear una animación 3D (que exige un programa de edición complejo).

MODIFICACIÓN SIGNIFICATIVA (Meaningfully editable)

El contenido abierto debe publicarse en un formato que permita su modificación significativa. El ejemplo más claro es el de un material escaneado y publicado como PDF. La única forma de editar este material sería pasar el contenido a un procesador de texto y modificarlo ahí. En este caso no estaríamos facilitando la modificación de un recurso.

Los creadores de REA deben tener en cuenta que el material que publiquen debe tener un formato que permita que otras personas puedan revisarlo y modificarlo.

ARCHIVO FUENTE DISPONIBLE (Self-source)

Un contenido abierto deberá incluir el archivo fuente para poder ser modificado. El archivo fuente es el archivo que un creador edita y trabaja con el fin de producir un producto final. En algunos casos, los archivos fuente utilizados por el creador original son los mismos archivos con los que interactuará el usuario final, por ejemplo un archivo de texto (doc). En otros casos, el archivo que el creador edita y trabaja se exporta en un nuevo archivo para su distribución. Este es el caso de los archivos elp de eXeLearning que se publican en html, SCORM o epub, según las necesidades del usuario.

Idealmente, el formato del material creado debería ser el mismo que el que se edita. En caso de que la herramienta cree el material en un formato y sea publicado en otro, es imprescindible ofrecer el archivo fuente junto con el material.

¿Qué podemos añadir al modelo?

En resumen, de acuerdo con el análisis ALMS de David Wiley, los recursos educativos abiertos serán más fáciles de revisar o mezclar técnicamente (y por tanto «más abiertos») si son significativamente editables, se proporciona acceso al archivo fuente y pueden ser editados por herramientas gratuitas, multiplataforma y fáciles de usar.

Aunque este modelo de 2009 sigue vigente, desde CEDEC consideramos necesario añadir algunos aspectos de gran relevancia relacionados con la herramienta de creación/edición:

  • Que la herramienta permita generar materiales accesibles, facilitando el cumplimiento de las pautas de accesibilidad definidas por W3C. Cuanto más accesibles sean los materiales que creamos, más personas podrán acceder a ellos independientemente de su capacidad.
  • Que, en el caso de herramientas online, se asegure la protección de datos y el buen uso de los mismos. Cuanta más seguros y protegidos estén los usuarios, más confianza se generará para el uso de las herramientas, la modificación de los materiales y su redistribución.

Debemos, por tanto, tener en cuenta que, aunque otorguemos a nuestros materiales educativos una licencia abierta que permita su revisión y modificación por parte de otros usuarios, es fundamental prestar atención al formato en el que los ofrecemos y con qué herramientas pueden adaptarlos.

 

Fuentes: