(Artículo creado a partir del REA “Orientaciones metodológicas para el diseño de experiencias de aprendizaje”)

La metodología docente es la aplicación coherente del conjunto de estrategias y métodos de enseñanza y aprendizaje que orientan la acción del profesorado para conseguir los objetivos propuestos.

Cada docente tiene su propia metodología que está influida por muchos factores: conocimiento de técnicas y herramientas, experiencias previas, cultura escolar, recursos disponibles, contexto social y escolar, etc.

A pesar de esta realidad, ¿cualquier metodología garantiza el aprendizaje de las competencias?, ¿qué condiciones debe reunir?

• Metodologías que fomentan las habilidades necesarias para la participación plena en las sociedades de este siglo como la creatividad, la colaboración, la comunicación, el pensamiento crítico, la flexibilidad, la alfabetización en medios y tecnologías digitales y el liderazgo.
• Metodologías que posibilitan ambientes de aprendizaje competenciales.

Una posible clasificación de estás metodologías la encontramos en esta infografía:

Existe una gran diversidad de modelos y de clasificaciones. En este enlace se ofrece una alternativa con ejemplos.

Metodologías basadas en la investigación y en la tipología de tareas

• Nos encontramos con el ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), que admite la inclusión de otras metodologías activas y que ofrece los elementos y estructura básicos que cumplen con las condiciones para la enseñanza de las competencias y los 7 principios indispensables para crear ambientes de aprendizaje eficaz.

• El Aprendizaje basado en problemas (ABPr) destaca por sus objetivos, que son la adquisición y desarrollo de un pensamiento crítico, el desarrollo de las habilidades necesarias para gestionar la información disponible y buscar la que falta y, por último, la experiencia del trabajo cooperativo. La clave está en el alumno y en su aprendizaje y el papel del profesor es el de acompañar, orientar y facilitar el aprendizaje. Dentro de esta metodología podemos encuadrar el Pensamiento Computacional, el Método de Casos y el Desing Thinking.
• El Aprendizaje basado en la Indagación donde el alumnado indaga las relaciones causales que pudieran existir entre dos o más fenómenos y para ello, formulan hipótesis sobre estas relaciones y las prueban, realizando experimentos y haciendo observaciones (Pedaste et al., 2015).
• La clase invertida (Flipped Classroom) fomentado una reorganización del tiempo dedicado al aprendizaje que permite que el alumnado trabaje de forma autónoma la comprensión y la memoria, gestionando sus pausas y la intensidad de su dedicación, mientras que en el aula se desarrolla el análisis, la aplicación y la evaluación (según los niveles de la taxonomía de Bloom sobre el proceso de aprendizaje).

Metodologías basadas en el desarrollo personal-cognitivo

• Destaca el Aprendizaje basado en el Pensamiento donde para visibilizar la acción de pensar podemos hacer uso de rutinas de pensamiento (sencillas y con pocos pasos) o destrezas de pensamiento que son organizadores que ayudan a realizar un tipo de pensamiento profundo y cuidadoso (Del Pozo, 2009).

• El Visual Thinking que en palabras de Elena Urizar de Visualea «Si eres capaz de representar algo, significa que lo has entendido y como consecuencia, lo has aprendido».

Metodologías basadas en el aprendizaje social

• El Aprendizaje Cooperativo es la gran metodología de la escuela inclusiva, porque en cada equipo sólo se cumple el objetivo si todos y cada uno de sus miembros lo ha conseguido. Además aprender a cooperar es también una competencia clave.
• Aprendizaje-Servicio. Es un «extra» añadido al APB o al ABPr que además de buscar el aprendizaje busca una repercusión en la comunidad.

• El Aprendizaje dialógico considera que las personas aprendemos a partir de las interacciones con otras personas, a mayor interacción y más heterogeneidad en esta interacción, mayor aprendizaje. Además, necesitamos que este diálogo se base en una relación igualitaria, lo que significa que todos tenemos conocimiento que aportar, reconociendo así la inteligencia cultural en todas las personas.

Concluimos por lo tanto que la metodología docente constituye un conjunto de enfoques y técnicas que dirigen la labor del profesorado hacia el logro de los objetivos educativos. Sin embargo, no existe una única metodología que garantice el aprendizaje de competencias. La riqueza está en adaptarse al alumnado y en utilizar diversas metodologías que fomenten habilidades como la creatividad, la colaboración y el pensamiento crítico. Desde el Aprendizaje Basado en Proyectos hasta el Aprendizaje Cooperativo y el Aprendizaje Dialógico, cada enfoque ofrece herramientas para promover un aprendizaje significativo y competencial. Lo importante es seleccionar y combinar las metodologías de manera coherente para crear ambientes de aprendizaje eficaces y centrados en el desarrollo integral del alumnado.