Intentando superar la fragmentación del currículo en materias

En el sitio «Proyéctate» hay gente que no solo quiere trabajar por proyectos con su alumnado, con esa metodología como protagonista del aula. También es gente que quiere narrar esa experiencia. Y ayudar a otra gente que quiera comenzar o que esté atascada en algún punto. ¡Y aprender! En el marco de ese sitio algunos hemos pensado lo mismo que tú y que mucha otra gente: que trabajar por proyectos requiere, inevitablemente, varias materias.

Buscamos una metodología común, de aula, que sirva para eso, para integrarnos. Y para que el alumnado perciba que trabajamos juntos. Una metodología de aula que sustituya al «cállate, escucha, escribe, toma datos, procésalos en otro momento, examínate y aprueba si los has repetido bien». No es una buena práctica. Es un viaje de descubrimiento. Cometeremos errores, meteremos la pata, desandaremos y encontraremos cosas que no funcionen. Pero nos encantará saber de ti si te apetece este enfoque…

No tiene mucho sentido trabajar por proyectos en una única materia, de manera permanente, aislado de las demás. Creo que sí que tiene valor hacerlo, pero como una fase transitoria. O también tiene valor hacerlo si no cabe otra posibilidad. La meta deseable debería ser que varias materias de un mismo equipo educativo compartieran una metodología. O, en ausencia de la posibilidad de un mismo equipo educativo, docentes de distintos equipos educativos que puedan poner en contacto a su alumnado para algún grado de colaboración.

En la búsqueda de esa metodología andamos @dounne y yo… @dounne es Rodolphe Liberton, profesor de francés. Y yo @jlcastilloch, Jose Luis Castillo de ciencias naturales. Y con la ayuda de @cesarbernal y @mjrubia hemos preparado un esqueleto básico que nos podría permitir colaborar. Y abrir esa colaboración a otras materias retocando lo que sea necesario, aunque nunca, nunca, nunca, alterando los principios que lo inspiran, y de los que te he hablado en otra entrada en este blog. Te los cuento…

a) Previo a las clases

El alumnado dispone, al inicio de curso, de un listado de contenidos y de otro de indicadores de competencias. Pueden estar agrupados por dificultad, por temáticas, etc. Sería recomendable que existieran materiales de apoyo a los contenidos y a las competencias. Ejemplo: blog del profesor para comunicar al alumnado, libros de texto, una guía de metodologías de aula, vídeos o audios con contenidos, quizá algún sitio web que agrupe esos materiales…

b) El trabajo del alumnado

  • Consistiría en preparar productos, preferentemente en formato digital, basados en esos contenidos, que reflejen cómo los usan en un contexto que siempre tendrá una vertiente comunicativa o de resolución de problemas o toma de decisiones. Ejemplo: cómo usar el contenido X para crear una portada de un periódico (o una entrevista de radio o un artículo científico); cómo usar el contenido Y para tomar una decisión. Esos productos son los proyectos. En definitiva, el alumnado es tanto el creador como el ejecutor del proyecto.
  • Los productos también deberán reflejar las relaciones que existen entre las ideas que en ellos se incluyen, y al mismo tiempo con las ideas de otras materias. Los productos podrán ser individuales pero, preferentemente, preferimos que sean colectivos. Aunque la reflexión sobre cada producto, sus contextos, relaciones, uso… debería ser individual.
  • Existirán espacios de reelaboración de los productos, de tal modo que contenidos usados en un contexto pasen a otro. Y se creen nuevas relaciones.

c) La evaluación.

  • El alumnado no conocerá anticipadamente ni las fechas ni la temática de los ejercicios de evaluación.
  • Existirá evaluación de un colectivo que esté elaborando un producto, centrada en la oralidad, en la capacidad de comunicar qué se ha aprendido, pero también, y sobre todo, cómo se ha aprendido. También habrá evaluación individual; centrada en la comunicación escrita sobre los usos de los contenidos, aplicados a contextos, relaciones, tomas de decisiones, resolución de problemas.
  • Los criterios evolucionarán a lo largo del curso: desde la primera evaluación, que se orienta a la puesta en marcha del PLE, a asumir lo que se ha de hacer e implementarlo; a la segunda evaluación, en la que el peso debería recaer en la elaboración; y a la tercera evaluación, en la que el protagonismo lo tendrán reelaboración y mejora.
  • El logro de los objetivos previstos para conseguir evaluación positiva puede suceder en cualquier momento, por lo que la evaluación no se produce al final del proceso, sino intercalada en él. Incluso al principio, para guiar el trabajo. Las calificaciones funcionarán como expresión de lo conseguido pero también como indicadores adelantados de lo que es previsible que el alumnado pueda lograr.

d) El trabajo del profesorado

Habrá un seguimiento de los productos colectivos, en sus persas versiones, propiciando tanto espacios de creación como espacios de mejora. Habrá un seguimiento de las reflexiones individuales del alumnado. Habrá una conversación permanente y abierta con el resto de profesorado que comparta esta materia, que se ocupe tanto del encaje de los contenidos de materias distintas en un mismo proyecto del alumnado, como de la exportación de logros metodológicos obtenidos; del análisis de las dificultades encontradas y de posibles vías de superación.

Fuente: Blog Proyéctate

Castillo, José Luis. Una metodología compartida – Proyéctate. Available at: http://proyectate.ning.com/profiles/blogs/una-metodologia-compartida. Accedido mayo 2, 2012.