Un periódico digital de aula para viajar al siglo XX

Entre guerras y paz es el nuevo proyecto que María José Botella, profesora de Diversificación en Murcia, está desarrollando con sus alumnos. Se trata de nuevo reto para la redacción del periódico digital «La Avanzadilla», del que ya presentamos en Kubyx su primer número, «El Romanticismo ya llegó«.

María José y sus alumnos de cuarto de diversificación llevan trabajando en esta nueva edición de La Avanzadilla desde enero de este año. En él, los alumnos trabajan todo lo referido a la historia de los primeros 50 años del siglo XX con el objetivo final de editar un periódico digital acerca de esta época. Se trata de un proyecto aún en marcha y que parte de la experiencia previa en proyectos similares.

El proyecto denominado Entre guerras y paz surgió en un rincón de la huerta murciana, Llano de Brujas, dentro de una clase de 4 º de Diversificación (ESO) perteneciente al IES Poeta Sánchez Bautista y como continuación de una forma de trabajo aplicada durante el primer trimestre del curso 2012/13. Es ahora mismo el proyecto en el que estamos inmersos y que nos ocupará, además de la ya finalizada segunda evaluación, la tercera también.

Una nueva edición de «La Avanzadilla»

La idea de continuar la tarea docente a través de un proyecto seguía instalada en mi cabeza tras el proceso y los resultados obtenidos en la primera evaluación, a lo largo de la cual tratamos de navegar por el proceloso siglo XIX (Revolución Francesa y revoluciones románticas sobre todo) desde el Ámbito Sociolingüístico intentando integrar de forma coherente y cohesionada historia, literatura, artes, geografía y lengua.

En esta ocasión estamos viajando por los primeros cincuenta años del siglo XX. Seguimos con la idea de continuar con La Avanzadilla y su correspondiente suplemento (incluirá testimonios de personas en forma de diario de guerra y diario íntimo). Una vez terminado, lo publicaremos de nuevo en la Red para que lo pueda ver todo el mundo.

Volver a empezar: presentando el nuevo proyecto a los alumnos

Volví a presentar todo el proceso con el mismo propósito que en el primer proyecto del periódico «La Avanzadilla». En esta ocasión y después de ver los resultados de nuestro primer reto, comprendí que era necesario profundizar más en la construcción de textos más personales. En definitiva, teníamos que centrarnos más en los géneros periodísticos de opinión y en los de escritura más creativa. Subíamos un peldaño más y la Historia volvía a ser nuestra mejor aliada. Iríamos alternando  episodios de la Historia con testimonios de historias a partir de los cuales practicaríamos la empatía.

No sólo nos sumergiríamos en una línea del tiempo de hechos que conforman los grandes acontecimientos históricos, sino que conoceríamos también la intrahistoria a partir de testimonios de personas y personajes que nos darían su visión de lo que vivieron y de cómo lo vivieron. Nos convertiríamos en ellos para mirar y sentir el mundo que les rodeó desde su piel, sus ojos, sus pensamientos y sus emociones.

La Historia desde diferentes perspectivas

Para mostrar estos cambios de perspectiva con los que hemos estado jugando en clase, presento dos ejemplo. Por un lado la manera en la que afrontamos la visión más oficial de la historia respecto a las causas que originaron el estallido de la Primera Guerra Mundial, a partir de la cual continuamos practicando la escritura de textos periodísticos como la noticia o distintos tipos de reportajes.

Por otra parte, y continuando dentro del mismo gran conflicto pero trasladándonos a la intrahistoria, transitábamos por esta otra secuencia didáctica cuya finalidad sería la de prepararnos para hacer frente a otra tarea: Soy un soldado de la I GM. Los resultados, como siempre, los hacíamos visibles en el blog de clase dentro del post titulado Cartas desde las trincheras.

Algo similar hemos estado haciendo con la Revolución Rusa: primero trabajar una secuencia didáctica objetiva, cuya finalidad volvía a ser hacer textos periodísticos pertenecientes al grupo de los informativos. Algunos ejemplos de estos serían el reportaje Rusia y sus movidas o la hipotética entrevista al ruso Petrov, sobre lo acontecido durante el Octubre Rojo.

A continuación, volvimos los ojos a las historias más anónimas de la época de la prerevolución y aterrizamos en Ucrania para cubrir el acontecimiento de la escalera de Odesa en forma de breve artículo de opinión (siguiendo los pasos marcados en la tarea correspondiente). Nuestra bitácora de nuevo se convertía en nuestro mejor escaparate: Diez minutos que asombraron al mundo.

Nos ha dado tiempo a llegar hasta el apartado denominado Leer imágenes, fundamental para entrar después a las vanguardias y perdernos por Montparnasse para hacer algunas locuras. Aquí están algunas de las presentaciones que han hecho los Cartier Bresson de 4 º Diver: Empezando a leer imágenes.

Pensando en la evaluación

La evaluación es un punto que tenemos que mejorar. Hasta ahora hemos funcionado con una rúbrica general que hemos ido aplicando a cada tarea. Además, los alumnos compartían un documento conmigo en el que expresaban de manera más amplia sus valoraciones cualitativas sobre dichas tareas. Me gustaría concretar más estas rúbricas en función de si lo que se evalúa es una exposición oral, un trabajo más grupal u otro tipo de tarea.

Queda mucho trabajo por delante, la mitad aproximadamente, pero queremos continuar volando para conseguir sacar a la luz nuestro siguiente periódico contemporáneo.

¿Qué estamos haciendo?

Para finalizar me gustaría compartir una inquietud. No sé muy bien si esta forma de trabajar en clase es un proyecto sin más, o entraría dentro de la categoría de aprendizaje basado en proyectos o no sería a lo mejor ni una cosa ni la otra. Hasta hace poco, tampoco conocía lo que significaban los hashtag #ABP o #PBL. Quizás, ni siquiera estoy utilizando las TIC como debería para que lo que está pasando entre mi muchachada se denomine #proyectoX, Y o Z pero sí sé que algo se nos ha removido a todos, a ellos y a mí.

Parafraseando de nuevo a Bauman, sí percibo que en educación, como en el mundo en que vivimos ahora, todo es volátil, fluido, flexible, ambiguo, enmarañado, plástico, incierto, paradójico, de vida corta e incluso caótico. Puede que sea por eso por lo que me cuesta tanto trabajo ubicarme en una categoría concreta, en un modelo u otro y me siento en ocasiones errática e imprevisible, llena de temores y no de certezas.

Puede que me esté volviendo demasiado líquida yo también como profe pero creo que “El aprendizaje está condenado a ser una búsqueda interminable de objetos, siempre esquivos que, para colmo, tienen la desagradable y enloquecedora costumbre de evaporarse o perder su brillo en el momento en que se alcanzan”. Y en eso estamos.